‘El Jardín de Casa América’, cócteles y tapas en un palacio de Recoletos
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
El local ha pasado a ser: RAIMUNDA
‘Comeremos en los jardines de palacio’ no es ninguna fantasía en El Jardín de Casa América. Pues rodeados de la vegetación de los jardines del Palacio de Linares -actual sede de la institución Casa América-, se sirven desde raciones para compartir maridadas con cócteles de autor, hasta los platos para tomar en mesa con mantel de su vecino restaurante Cien Llaves. Una propuesta divertida y apetecible en un entorno que resulta ser un oasis de frescor y, sobre todo, diferente en pleno Paseo de la Castellana.
En España, poco a poco, nos vamos acostumbrando a la (fantástica) idea de maridar cócteles con raciones cuando la tarde empieza a caer y apetece picar algo. Una idea que fuera de nuestras fronteras lleva triunfando ya tiempo y a la que no dudamos en sumarnos cuando la propuesta es apetecible y los platos de altura; y es que con nuestra trayectoria gastronómica nos toca ser exigentes. El Jardín de Casa América, sin duda, cumple los requisitos. Su carta ofrece la cocina raw (natural y cruda) de Crudo Bar, con platos como el Ceviche de corvina negra, propuesta llena de sabores que respeta la receta tradicional con una corvina fresca de primera; una selección de Makis de atún o de salmón con barbacoa japonesa, o el Especial Crudo Bar con mango, zanahoria, pepino, curry verde tailandés y tempura, bocado fresco y crujiente donde los haya; un Tartar de atún y un plato algo más especial, las Sardinas marinadas con vinagreta de maracuyá, un plato en el que el potente sabor de este pescado se contrarresta con el dulzor exótico de la fruta.
La carta también ofrece tres tipos de caviar iraní y una selección de platos ‘de nuestra cocina’, con el sello del restaurante Cien Llaves, con el que comparte espacio y cocina. Aquí encontrarás sabores tradicionales en sus Croquetas y sus Papas arrugás y diversión en platos de picoteo como las sabrosas Mini hamburguesas con queso y rúcula. De hecho, si de repente te entran ganas de comer algo más formal, puedes; basta con sentarte directamente en alguna de sus mesas -El Jardín comparte espacio con Cien Llaves, situado en torno a la fuente del palacio- y tomar desde unos Tacos de panceta con kimchi a propuestas tan nuestras como el salmorejo o el secreto ibérico. Y no te prives del postre, tienen una reinvención del bollo Pantera Rosa que merece la pena ser vista y probada.
Todas las raciones están ideadas para maridar con un cóctel. Por ejemplo, el Ceviche de corvina va perfecto con un Pisco Sour de Maracuyá, que conserva todo el sabor de un Pisco tradicional con el toque tropical que agradece este plato. Los Makis Especiales encuentran su punto de frescor en el Cucumber Moment, un cóctel muy veraniego, con toques de manzana verde y pepino que, curiosamente, recuerdan un poco al melón sin ser demasiado dulce. Y las hamburguesas, en el Passion Love, un cóctel que recuerda al mojito pero con la vuelta de tuerca de las especias, la fruta de la pasión y los frutos rojos. Pregunta al barman, porque si se elige bien el maridaje, encontrarás sabores que van más allá tanto en los platos como en los cócteles.
El espacio invita a relajarse o a comenzar pronto la diversión nocturna. En uno de los laterales se encuentra una enorme barra donde los cócteles se preparan en directo; en el otro, la barra de Crudo Bar donde el protagonista es el showcooking de los makis de la carta. Y justo en el centro, mesas altas que se alternan con otras más bajitas y acogedores sofás de jardín, porque este sitio está ideado para que te evadas del jaleo y te tomes las cosas con calma. Ya se sabe, las cosas de palacio van (y se disfrutan) despacio.
