Madrid es lo que tiene, cuando piensas que ya lo has visto todo, vas caminando por el centro y descubres nuevos rincones que te dejan boquiabierto. ¿Un ejemplo? Entrar a una zapatería en pleno kilómetro cero y entre tacones, botines y deportivas, ¡sorpresa!: una cafetería súper acogedora escondida en la segunda planta. Y es que muy pocos lo saben, pero la tienda de Zapshop en Sol acoge en su segundo piso la que puede considerarse primera cafetería con vistas -¡y que vistas!- a la Puerta del Sol: Zapcoffe (Puerta del Sol, 6).
Y es que, si bien es cierto que la Puerta del Sol ya contaba con varias cafeterías -algunas de ellas centenarias y con ventanas desde las que se divisa la plaza-, ninguna cuenta con el atractivo más codiciado de la ciudad: siete balcones a la Puerta del Sol en los que puedes acomodarte para disfrutar de un café, un refresco o una cerveza acompañado de un rico tentempié. El café, que comparte horario de apertura con la zapatería, es perfecto para hacer un break en cualquier momento del día mientras te deleitas con un paisaje excepcional y sin los agobios habituales de la zona. Y por supuesto, hacerte la foto de rigor para presumir en tus redes sociales.
Que no te engañe el rollo industrial de las primeras plantas de la tienda, porque si subes la escaleras, al final del camino te espera una verdadera fantasía. Esta cafetería destila luz a raudales y una decoración retro-chic con sofás de piel y terciopelo invitan a acomodarse al calorcito de una buena taza de café. Y es que, aunque a Zapcoffee llegas por las vistas, terminas quedándote por su café, su repostería y sus bocados salados.
Encontrar un lugar agradable, con Madrid a tus pies tras los enormes ventanales y una decoración chulísima es genial, pero que además cuente con buen café y una carta dulce y salada a partes iguales, ¡es lo más! Si lo que buscas es acompañar tu café con un sabroso aperitivo para abrir boca, te recomendamos optar por los Pannetti de pollo, bechamel, queso y champiñones y las Brioche de jamón. Si todavía te queda sitio en el estómago o sencillamente andas con ganas de dulce, no puedes dejar de probar sus Mini palmeritas de chocolate y azúcar, su Capricho Sacher o sus Milhojas de crema y manzana. Pero si hay al que no debes perderte, un son sus estupendos croissants, súper esponjosos.
Sin duda, el sitio perfecto para comenzar el día con un extra de energía o rematar una tarde de compras, especialmente Navidad cuando Zapcoffee se convierte en un inmejorable mirador para contemplar el espectacular encendido navideño de la plaza más popular de España.