‘Espacio Solo’, un espacio brutal dedicado al arte contemporáneo
Cuando uno visita Espacio Solo, sale sin palabras. El trato que aquí se hace del arte contemporáneo en todas sus formas deja helado a todo buen enamorado por la cultura. Por eso, este centro de más de 1.500 metros cuadrados y ubicado al lado del Retiro -Plaza de la Independencia- está llamado a convertirse en uno de los museos más revolucionarios e imprescindibles de la capital y, un detalle importante, disfrutar de este espacio brutal y de sus obras es totalmente gratuito.
El proyecto -conformado por Espacio Solo, la Colección Solo y un buen número de becas otorgadas a artistas- consiste en una iniciativa de mecenazgo y acompañamiento de artistas contemporáneos. Precisamente para compartir su arte, ya que algunos de ellos son emergentes, Espacio Solo se recorre siempre con visita guiada -a la que se accede con reserva previa- y de forma gratuita para hacer que estas obras lleguen al mayor número de visitantes posibles. Una forma de que el talento llegue tanto a los que están relacionados directamente con el mundillo como a aquellos para los que es un ambiente más ajeno.
Dentro de esas visitas, que suelen extenderse durante una hora u hora y media, se hace un recorrido por las diferentes partes de Espacio Solo que, lejos de ser convencionales, también suponen un estímulo para el visitante. Hay zonas públicas, que se asemejan a las salas de exposiciones más normativas, pero también existen ‘zonas privadas’ en las que conviven obras artísticas con elementos propios, por ejemplo, de un salón. Dentro de Espacio Solo cohabitan las muestras temporales con piezas de la Colección Solo propiamente dichas. Este fondo artístico está formado por unas 700 obras, aunque en Espacio Solo hay unas 150 de ellas que varían y dialogan con esas temporales de las que hablamos. Se forman así recorridos expositivos temporales que sumergen al espectador en varias experiencias con cada visita.
En cuanto al tipo de arte que se viene a ver aquí solo hay una premisa, la obra de artistas contemporáneos internacionales con una perspectiva artística algo diferente a lo habitual. Por ejemplo, dentro de Espacio Solo se pueden encontrar ejemplos de arte sonoro, de videoarte, escultura -de hecho en el propio patio hay una incrustada obra de Samuel Salcedo-, pintura y, una de las mayores atracciones, arte que funciona mediante mecanismos de inteligencia artificial que nos convierte a nosotros mismos en parte activa de la propia obra. Cada una de estas exposiciones temporales permanece durante unos cuantos meses (entre 4 y 6) y cada lunes se abre el formulario web para apuntarse a las visitas guiadas.
Y es que en este revolucionario local consagrado al arte lo que quieren es mostrar al gran público obras nuevas, con las que nos relacionemos de una forma diferente.
