‘Patés Pa tos’, el colmado gourmet de los precios amables

Ha trabajado con Arzak, Adrià, Berasategui y otros grandes de la gastronomía española, pero a Helena Bravo, la dueña de Patés Pa tos no le gusta decirlo demasiado. Tras unos cuantos años viviendo de la hostelería en Nueva York y Australia, esta trotamundos ha vuelto a España para instalarse tras el mostrador de una boutique de caprichos gourmet que hace las veces de bar a las puertas del Retiro.

Decidió dar el salto y abrir una tienda física después de agotar existencias en el Mercado de Motores. Hasta ese momento, Helena vendía sus foies a través de internet con bastante éxito y ahora, en Patés Pa tos, la experiencia se completa mucho más allá de la compra. En unas mesitas muy bien dispuestas podemos maridar una copa de vino o una Bravante con una tosta de foie o una tapa de carne mechada recién cortada y servida sobre papel, tomar el aperitivo abriendo boca con un pincho de sardina ahumada o celebrar el final de la jornada con unas cañas a precio de risa y una ración de sobrasada ibérica.

La especialidad de la casa es el foie francés de oca o de pato, que la misma dueña desmenuza con bisturí en su cocina-quirófano sin emplear conservantes ni colorantes en su elaboración. Patés Pa tos es una tienda de delicatessen para foodies en la que todo lo que está a la venta se puede tomar también allí. Algo así como un colmado con zona de bar donde comprar y degustar todo tipo de productos de extrema calidad, casi el 100% procedentes de pequeños productores españoles. Patés artesanos y naturales, sin gluten, ibéricos de Acacio, quesos de la Serena, sales del mundo –negras, con arcilla o curry–, verduras frescas, ecológicas y de temporada traídas directamente del agricultor a la mesa, mermeladas con whisky, aceites premiados, vinos de etiquetas seleccionadas, y hasta patatas fritas con trufa y con caviar. Un sinfín de antojos gastronómicos que, acostumbrados a lo contrario, aquí siguen un criterio de calidad/precio tan razonable como sorprendente. El apartado de conservas merece una mención aparte. La tienda cuenta con una interesante selección de latas y frascos llenos de productos del mar y de la tierra, entre los que destacan las verduras selectas de Navarra, la ventresca ahumada o los percebes en bote cocidos en agua de mar.

El espíritu americano se refleja en la mentalidad de Helena, quien trabaja en equipo en pro de la cercanía con el cliente y siempre con una sonrisa. Las migas de los domingos son ya una cita obligada para los parroquianos del barrio y de cada vez más apetitos curiosos que acuden a Patés Pa tos en busca de sabores auténticos. Sus clientes son ya como una gran familia a la que quiere acercar de una forma divertida sus conocimientos y educar el paladar en los distintos productos que ofrece en la tienda. Por eso, todos los meses realiza cursos de cocina y catas monográficas, con el único objetivo de hacer que sus clientes puedan aprender los secretos de la alta cocina, en un local polivalente que incluso puede reservarse para pequeñas fiestas privadas, catering incluido. Para redondear la experiencia, varios años de conservatorio influyen en que el ambiente musical del local sea inmejorable. Un ultramarinos de nueva generación.

* Fotos Paco Montanet