‘Maison Palmiers’ reinventa las tradicionales palmeritas de hojaldre
Si algo hemos descubierto en los últimos años es que Madrid siente auténtica pasión por la palmeritas de chocolate. De hecho, pocas pastelerías quedan ya en la ciudad que no incluyan en sus expositores estos deliciosos bocados que van camino de convertirse en otro icono gastro de Madrid. La llegada Maison Palmiers, una tienda-obrador especializada en palmeritas de hojaldre artesanal y bañadas en diferentes tipos de chocolate viene a confirmar esta teoría. El negocio, ubicado en el barrio de Chueca (Gravina, 3), rinde homenaje a las palmeritas tradicionales aunque ofreciendo una versión renovada y mejorada del producto, con ingredientes y toppings cuidadosamente seleccionados, masa bien crujientita y variedad de sabores para satisfacer todos los paladares.
Las palmeritas de Maison Palmiers están hechas a mano diariamente en el obrador que se encuentra en la planta baja del local. Aquí se elaboran una gama de 15 sabores diferentes, a los que sumarán otros con la llegada de las distintas festividades (Navidad, San Valentín, San Isidro…). Algunos de los sabores se inspiran en la repostería tradicional, como la palmerita Abuela Pepita, de chocolate con leche y avellanas, o la Tiramisú, de chocolate blanco y trocitos de café. Otros nos sorprenden con recetas viajeras e innovadoras, como la palmerita Tokio, de chocolate de yuzu y sésamo negro, o la Au Citron, de chocolate blanco, limón confitado y peta zeta de haba tonka. A la lista de recomendadas queremos incluir también nuestrs favoritas, que son la palmerita Fambroise, con chocolate de frambuesa y perlas crujientes de chocolate blanco, y la Hawaii, de chocolate de fruta de la pasión y mango.
Se pueden comprar de forma individual o en bandejas de seis o doce palmeritas para probar así diferentes sabores. Además, Maison Palmiers ofrece también packs de Mini palmeritas (solo con mantequilla y azúcar, o con tres tipos de chocolate), Finas de almendra y Almendras bañadas en chocolate (negro, con leche, blanco o dulcey). Productos que, además de comprar en su coqueto local de Chueca, también podemos adquirir online a través de su página web. Todo bajo el lema «Es crujiente. Es artesanal» que no puede definir mejor la esencia de este dulce espacio.
