A medio camino entre la decoración en serie y las tiendas de iluminación de precios inalcanzables, se encuentra Luciolé, una tienda que ofrece lámparas a medida en soluciones modulares, asequibles, de diseño y originales, porque tú mismo eliges los ‘ingredientes’. Han desarrollado el concepto #creatulampara y, para llevarlo a cabo, ponen a disposición del público todos los materiales necesarios para montarla en su local en la calle Hortaleza, un centro neurálgico para todo lo que tiene que ver con el diseño, la arquitectura y la decoración en Madrid.
Su producto más emblemático son las guirnaldas de bolas de colores de textil (algodón): casi 60 colores a combinar en guirnaldas de 20 bolas que, según Elena Solano, diseñadora de iluminación y una de las socias de la tienda, es una buena opción para iluminar una sala de estar o un cuarto infantil más allá de su carácter ornamental. Si no te atreves a encargarte de la selección de colores, también disponen de Cajas Luciolé, con combinaciones de colores súper atractivas, algunas de ellas inspiradas en algunas de las playas más conocidas de España.
Pero la verdadera novedad de Luciolé son sus lámparas en kits personalizables. Son tres los pasos que hay que seguir para conseguir una lámpara totalmente única: elegir una pantalla –ya sea una o varias esferas de algodón, una tulipa o una bombilla–, encontrar el cable entre el medio centenar de colores que tienen para escoger –combinarlo con enchufes e interruptores si es necesario– y, por último, escoger un soporte –ya sea un florón, un pie de suelo, un aplique de pared o un pie para mesa–.
En su espacio, un diáfano local, se despliega un buen muestrario de las posibilidades de estas lámparas modulares. Y también, gadgets eléctricos y electrónicos, y las lamparitas originales que se muestran en la sección Para llevar, en la que encontraremos diseños de propios de la casa como ‘A quién le importa’ (lámpara de mesa con pie vertebrado y disponible en distintos colores) o diferentes lamparitas con pie de terrazo.
Iluminación asequible (los precios oscilan entre los 24€ de una guirnalda de 20 bolas y los 95€ de su lámpara más cara, la del diseñador holandés Van Tjalle en Jasper) y, sobre todo, adaptada a cada espacio. En el aspecto estético, sus combinaciones permiten crear desde modelos más retro de madera o imitando a los antiguos interruptores de cerámica, hasta el estilo más industrial con apliques de metal y grandes bombillas de filamentos.
Además, en Luciolé son expertos en asesorar sobre intensidades, temperaturas de color, eficiencia y durabilidad de sus productos y ofrecen un servicio de montaje para aquellos que prefieran llevarse su lámpara montada a casa, que además será una creación personal y única.