Basta con echar un vistazo a las grandes cadenas textiles para evidenciar la carencia de opciones en cuanto a la ropa masculina se refiere: la oferta de los diferentes comercios se basa prácticamente en las mismas prendas repetidas una y otra vez y en un estilo homogéneo, dejando a muchos clientes sin una opción personal y diferente. Es desde aquí desde donde nace Mumy Room, una tienda de camisas estampadas -que ya cuenta con dos locales en Madrid- que aparece como una alternativa a la ropa de caballero.
El primer local apareció en Chueca, en plena Calle Augusto Figueroa, donde su responsable Xavier García llevó todos sus conocimientos del sector después de pasar varios años viviendo en Londres. Las influencias para todos sus diseños, camisas y camisetas son variadas, y después de trabajar el concepto multimarca prefirieron apostar exclusivamente por sus propias prendas. El mismo Xavi afirma que gran parte del imaginario de sus prints viene desde Japón -pues es un gran amante de la cultura nipona- pero que han apostado por una amplia variedad de conceptos e inspiraciones: comenzando con el Mod Londinense de los 60, siguiendo con el Punk industrial de los 70 y pasando por el Grunge de los 90. Pero en Mumy Room no se estancan en ninguna tendencia concreta, por lo que su ropa sigue cambiando, creciendo y evolucionando.
CAMISAS Y CAMISETAS PARA TODOS
Todas sus camisas y camisetas son 100% algodón, e intentan además que todos sus diseños sean propios y personales. Gracias a la distribución y al personal de la tienda, al entrar en el espacio nos sentiremos en un nuevo universo de estampados, prints loquísimos y prendas de lo más desenfadadas. Quizás los menos atrevidos vean en esta propuesta algo demasiado raro y diferente, pero te aseguramos una cosa: atrévete a probarte una de sus camisas y el resultado te sorprenderá. Desde los probadores hasta la coqueta entrada, todo en el local recrea un amplio collage de sensaciones, colores y diversión que te embaucará y te sacará una sonrisa sin siquiera darte cuenta.
Xavi cuenta que, tanto por su ubicación como por sus diseños, la marca se encaminó en un principio al público LGTBI pero la popularidad de sus creaciones ha hecho crecer el negocio y diversificar su público. Tanto es así, que hace tiempo decidieron lanzar una línea infantil para niño con estampados de lo más divertidos y cuya acogida ha sido realmente positiva. Y es que este en uno de los grandes logros de Mumy: extender socialmente una ropa diferente y desenfadada que, a día de hoy, se ha hecho popular entre un púbico heterogéneo. Familias, jóvenes, adultos, público queer, de todas las orientaciones sexuales y de cualquier clase social: Mumy Room tiene las puertas abiertas a todo el mundo.