‘Bio in the Bowl’, tarros de salud para llevar

Recetas cien por cien ecológicas, elaboradas con materia prima española y listas para llevar en tarros de cristal reciclables. No se puede ser más bio que Bio in the Bowl, el rincón healthy de Alonso Martínez, donde el take away adquiere conciencia medioambiental.

‘El plástico es gasolina’, asegura uno de sus socios, de origen francés pero recién llegado de Los Ángeles. De ahí que en este funcional espacio pensado para llevarse la comida a casa pero donde también se puede hacer una parada rápida para almorzar o tomar un café, todo se conserve en vidrio. La carta es flexivegetariana, o lo que es lo mismo, amiga de los carnívoros, aunque los platos de carne se reducen a uno o dos por semana. El resto de sugerencias aptas para vegetarianos que muestran a diario en su armario refrigerado, se dividen en diferentes categorías, todas ellas con un toque personal: cremas hechas con violeta, jengibre, superalimentos, cúrcuma, mezcla de hortaliza y fruta, ‘macrobotes’ que funcionan como platos principales, elaborados por una nutricionista al estilo de L.A., pero a partir de recetas galas (como los espaguetis hechos de calabacín con pesto), pastas sin gluten y ensaladas, algunas ya populares como la de col kale con granada (un chute de proteínas). Las recetas cambian cada tres días, porque la idea es que haya novedades y sorpresas cada semana. Los últimos en llegar serán nuevos bocadillos y wraps vegetales.

Para acompañar o a cualquier hora del día, cuatro zumos naturales para cuatro funciones básicas: energía (naranja, zanahoria y limón), salud (remolacha, manzana y limón), detox (manzana, apio y jengibre) y detox plus (hinojo, manzana, apio, espinaca y menta). Aunque hay uno más a punto de llegar: alcalino (limón, agua de coco y jengibre). La particularidad es que son zumos prensados en frío para conservar los nutrientes de todos sus componentes durante al menos 72 horas.

Con una infusión o un café eco, de postre tienen un buen surtido de yogures, una cheesecake casera y natural, y un delicioso pudding de chía (rico en Omega 3). Y como en Bio in the Bowl está permitido picar entre horas porque todo es saludable, también tienen chocolates, barritas energéticas y otros snacks seleccionados con mimo entre productores españoles que comparten su misma filosofía ecológica. Así, encontramos chocolatinas bio hechas en Alcalá de Henares, chips de fruta y vegetales deshidratados que vienen de Almería o un té fermentado que crea su propio gas para beber como refresco, hecho en Jerez de la Frontera. Otro dato interesante es que ninguno de sus alimentos lleva azúcar añadido, y tampoco sal.

Como bocados curiosos que muy pronto empezarán a ser la ‘marca de la casa’, hay que probar su empanada de algas, la granola hecha con bayas de goji, nueces de pecan, cacao y avena (un plus de energía para el desayuno si se acompaña de leche de almendra o avellana) y sus energy balls, pequeñas bolitas dulces hechas a base de fruta (con anacardo, aceite de coco virgen extra, coco rallado y dátiles) o de cacao.

* Fotos Paco Montanet