Cuando Nacho Navarro y Adrián Jato probaron la leche fresca en un viaje por Palencia supieron que aquello no era igual que lo que compraban envasado en el súper. Entonces pensaron que sería una buena idea traer ese tipo de leche hasta Malasaña, barrio siempre receptivo a comercios singulares, y recuperar un tipo de establecimiento prácticamente desaparecido de nuestras calles, las lecherías. Así nació Cántaro Blanco.
En aquel momento imaginaban que quienes mejor responderían a su propuesta sería la gente mayor, que recordarían sabores de infancia, pero se muestran sorprendidos ante la buena aceptación que está teniendo la leche fresca entre los jóvenes malasañeros. ¿La razón? Apuestan por un precio sensato –apenas hay diferencia con respecto al tetra brik que compramos en el súper- para que este tipo de producto se incorpore con normalidad a la cesta diaria, en lugar de ser entendido como un lujo.
Todos los días llega el lechero a Cántaro Blanco para llenar los tanques de leche fresca procedente de la granja Los Combos (Móstoles), que después sus clientes se llevan a casa en sus propias botellas (también es posible alquilarlas) para llevársela. Aunque sólo la leche entera se vende a granel, en este pequeño establecimiento también encontramos leche fresca desnatada y semi, aunque en este caso embotellada. Y no sólo hay leche de vaca, también cuenta en su expositor con leche de cabra y oveja, más otras de origen vegetal (soja, arroz, avena y alpiste) y sin lactosa.
Otro producto estrella del local es el yogur: hecho solo con leche y fermento, sin aditivos ni azúcares. Eso sí, cuentan con un montón de toppings para endulzarlos al gusto. Proponen llevarlos como el postre ideal para una cena entre amigos, con packs de 4 o 6 tarritos. Tampoco hay que perder de vista sus batidos (hechos por ellos con su leche y fruta), los siempre deliciosos yogures El Pastoret, los quesos de cabra y oveja de El cántaro de Letur o el queso a la cerveza La Cabezuela, sin olvidar el kéfir de vaca y cabra, mantequilla, y algunos productos sin lactosa.
Incluso hay sitio para panes y mermeladas, una oferta que convierte a Cántaro Blanco en algo más que un lugar para ir a por leche, también es un lugar donde ir a desayunar o tomar café (o cualquiera de sus productos) tranquilamente en las mesas de su coqueto local.
De lunes a domingo, de 10 a 20:30h
Bilbao, Tribunal
91 029 66 39