Nuevas pizzerías en el mapa gastro de Madrid
La pizza es, posiblemente, uno de los platos más democráticos que existe. ¿Alguno de vosotros conoce a alguien que no le guste este plato de origen italiano? Ya sea por la sencillez del formato, su versatilidad -apta para cualquier momento del día- y la infinidad de versiones que ofrece, la pizza está presente en todos los puntos de planeta. En Madrid sentimos auténtica debilidad por ella, de ahí que el número de restaurantes especializados nunca deje de crecer. Con la intención de guiaros entre tan apabullante oferta, hemos hecho una selección de las aperturas más destacadas que han tenido lugar en la ciudad en los últimos meses. Y, atención, porque algunas de ellas tienen pizzas que ya deberían figurar entre las más top de Madrid. Tomad nota.
‘MAMÁ CHICO’, ARREBATADORA FÓRMULA GALLEGA
Los más fanáticos de las pizzas seguro que ya habían oído hablar de la celebridad de las pizzas de Mamá Chico en Galicia antes de que la casa inaugurara su primer restaurante en Madrid. Un espacio donde, al igual que en los cuatro restaurantes que tiene en A Coruña y Pontevedra, fusiona la cocina italiana y argentina, aportándole unos genuinos toques gallegos. De ahí que en sus pizzas encontremos ingredientes característicos de sus tres cocinas de referencia sobre una exquisita base ovalada -que no redonda- de masa fina y muy crujiente. Y aunque en principio puede asustar por su gran tamaño, al final terminarás agradeciéndolo, porque estamos ante una de las pizzas más gustosas que se pueden disfrutar en la ciudad. En especial dos de ellas, la de Boletus y trufa con picota, y la de Jamón ibérico con huevos rotos, que están soberbias. Las hay en dos tamaños (30 y 62 cms de largo) y en versión masa blanca -la convencional- o negra, con harinas de carbón vegetal, que termina por darle un toque aún más arrebatador.
Dirección: Recoletos, 10 <M> Banco de España
Precio pizzas medianas: 15,80-19,40€
Más información sobre Mama Chicó
‘MASSA’, PIZZAS Y SANGRÍA
Los responsables de Massa son sinceros: el suyo no es un restaurante italiano, sino un espacio dedicado a los amantes de uno de sus platos más universales, la pizza, aquí elaborada con productos de primera calidad y tratando de ofrecer un precio lo más razonable posible. De ahí que su carta no se base en las recetas tradicionales y encontremos propuestas realmente originales, muchas de ellas con ingredientes y sabores netamente españoles, lo que junto a su masa fina y crujiente, termina de dar identidad a su propuesta. Es el caso de la Sobrasada, con sobrasada picante (mallorquina, por supuesto), taleggio, queso de Mahón, miel y tomillo, o la Butifarra, que contiene butifarra blanca de Lleida, mozzarella, tomate, provolone, cebolla roja confitada y guindilla calabresa. Del resto de su listado, conviene también tener en cuenta la Bottarga con mozzarella ahumada, tomate confitado, guindilla cordobesa, rúcola, limón y bottarga (huevas de pescados como el atún, pez espada o la corvina, secadas y sazonadas, muy populares en la cocina italiana y japonesa), o la Seis quesos, una evolución de la Cuatro quesos, con ricottina y flor di latte.
La cocina vista, desde la que podemos ver el horno de piedra en el que hornean todas sus pizzas, es una prueba más de la honestidad de este restaurante que quiere ser la alternativa -por buen hacer y calidad del producto- a la multitud de pizzerías a pie de calle que invaden la zona. Y lo tiene todo a su favor, más si valoramos la posibilidad de acompañar sus pizzas con alguna de sus jarras de sangría, que incluyen desde la clásica y popular limoná madrileña, a fórmulas más internacionales como el Pisco-Punch o su British Pimm; o su sorprendente cesta de postres (entiéndase en el sentido literal de la palabra), que llega a la mesa repleta de golosas tentaciones para salir de Massa con el mejor sabor de boca.
Dirección: Augusto Figueroa, 21 <M> Chueca
Precio pizzas: 12 -14€; media por persona, 20€
‘FORTE BAR’, 100% ARTESANALES, 100% ITALIANAS
La cuidada selección de ingredientes, todos ellos de origen italiano, y la sencillez de sus recetas son, en gran medida, responsables del éxito de los distintos proyectos del grupo Forte Pizza en la capital. No mentimos si decimos que sus pizzas tienen un sabor único, y es que todas ellas se realizan con harinas biológicas de grano 100% italiano molidas con piedra de grano y se cocinan, tras una fermentación natural de 48 horas, en un horno con base de piedra. Un proceso totalmente artesanal con el que replican algunas de las recetas con más tradición, como la Marguerita o Cuatro Quesos, pero que también da pie a su maestro pizzero para crear sus propias pizzas, como la de Espárragos, huevos de codorniz, burrata y trufa negra. Sin duda, el plato emblema del grupo.
Este nuevo espacio en el barrio de Salamanca mantiene el formato y líneas decorativas de los otros restaurantes del grupo, concebidos como una cocina de estilo rústico y cálido, con pequeñas mesas con bancos de madera ubicadas frente al horno, donde trabajan los cocineros. Las novedades las encontramos en la carta, que incluye una Calzone con tomate, jamón cocido y mozzarella; o la pizza con Salmón y ricotta, otra de las ‘obligadas’ de la casa. Si en la cocina se estudian los productos que entran en su despensa, no iba a ser menos su bodega, que cuenta con una impecable selección de vinos italianos y cervezas artesanales. Ya que vamos a comer una pizza extraordinaria, tenemos que procurar acompañarla de una cerveza o vino también excepcional.
Dirección: Castelló, 52 <M> Velázquez
Precio pizzas: 9,5 – 11,5€; precio medio, 18€; menú del día, 12€
‘OVEN’, EL PUNTO DE LA HARINA DE ESPELTA
Oven llegó a Madrid con el objetivo de acabar con la idea de que las cadenas de restaurantes dedicadas a la cocina italiana difícilmente están a la altura. Y damos fe de que están consiguiéndolo. Si nuestra visita a su primer restaurante en 2015 nos dejó algo indiferentes, la última visita a su nuevo establecimiento en la calle Atocha resultó de lo más satisfactoria. Quizás en ello tenga mucho que ver la nueva masa para sus pizzas elaborada con harina de espelta ecológica molida a piedra, una opción que además de conseguir un resultado más ligero y sano, aporta a la pizza un sabor muy, muy especial. Fue la masa elegida para degustar dos de las pizzas imprescindibles de su catálogo: la de Carpaccio de Buey, con base de miel y barbacoa, mozzarella, carpaccio de buey y rulo de cabra caramelizado; y la de Pera y trufa, con mezcla de mozzarella trufada, pera, miel y nueces. Ambas para empezar y no parar.
Dirección: Atocha, 114 <M> Atocha;
Precio pizzas: 9,5 – 11,5€; precio medio, 18€; menú del día, 12€
