Por muchas modas que vengan, si la hamburguesa es buena, siempre será tendencia. Y lo hemos comprobado, una vez más, con esta selección de nuevas direcciones de burgers de autor a tener en cuenta en Madrid. Todas tienen en común su apuesta por el producto de calidad, las recetas gourmet y la elaboración artesanal.
BURNOUT, tras la pista de la burger perfecta
BurnOut (Valverde, 6 <M> Gran Vía) sabe bien lo que ofrece a sus clientes, porque sus hamburguesas son el resultado de un minucioso trabajo de campo. De hecho, antes de abrir su primer local –justo después de aparcar su carrera como abogado–, Álvaro, uno de sus socios, se recorrió todo tipo de hamburgueserías de Estados Unidos e Inglaterra para dar con la clave de lo que para él es una hamburguesa perfecta, a saber, una acertada combinación de ingredientes de calidad ejecutados mediante técnicas de cocina que dan como resultado una de las que dicen ser las mejores hamburguesas de la ciudad.
La carne es de vaca rubia gallega, procedente de una carnicería de Toledo que le sirve las piezas enteras. En cocina se pica a cuchillo, se salpimenta y se le da la forma adecuada (con 180 gramos de carne) al tamaño del pan que lo va a acompañar; por último, se cocina a la plancha –y no a la parrilla– porque le confiere el acabado con costra que buscaban; el pan es el otro gran protagonista de estas hamburguesas. Un bollo artesano estilo brioche, de sabor dulzón, sin semillas y pintado con huevo de corral que diariamente les suministra un obrador de confianza. Pero aún hay más: las patatas se pican a mano y se fríen en aceite de oliva virgen de La Chinata –no se puede ser más gourmet–; el queso que acompaña a algunas de sus burgers es un cheddar curado inglés, y la cebolla roja encurtida es el resultado de una maceración de más de 12 horas en una vinagreta secreta.
El conjunto es memorable, casi tanto como los superhéroes de DC Cómics ilustrados por Tom Graham en las paredes de este local recuperado en Malasaña. Para una primera vez, imprescindible probar la Smokin’, con bacon, cebolla caramelizada y salsa smoky mayo, o la Cheezebrgr, una versión de la clásica burger de queso. Quien prefiera algo más ligero, puede probar la de pollo, de corral y servido en un corte de pechuga entera macerada. La burger vegetal está por llegar, pero por el momento hay que conformarse con las siete que tiene en carta, además de ensaladas, entrantes y batidos al estilo NYC, que no es poco.
De lunes domingo de 13 a 16:30h y de 20 a 01h. Teléfono: 91 268 09 38. Precio burger: 9,90-10,95€. Más información en www.burnoutburger.es
CLANDESTINO BURGER, todo hecho en casa
El amor por la carne y las cosas bien hechas han llevado a los argentinos Matias Gath y Nicolás Chiaravalloti a montar su restaurante Clandestino Burger en Madrid (Eloy Gonzalo, 12 <M> Quevedo) –ya cuentan con uno en Buenos Aires–. De clandestino tiene el nombre y la estética, como de local semi-abandonado, con pintadas en las paredes y cubos de reciclaje en el interior para uso de los clientes. Un concepto y estilo muy casual –no atienden en mesa, solo en barra– para un restaurante en el que solo se comen hamburguesas, siete, para ser precisos; eso sí de muy buena calidad, elaboradas en una cocina a la vista presidida por una parrilla de carbón de la que pueden llegar a salir hasta 300 hamburguesas al día, sobre todo los sábados.
La calidad de sus burgers viene determinada por la carne. En este caso, 170 gramos de lomo bajo de vaca madura que les proporciona diariamente un carnicero del barrio de Quevedo; la pican en cocina y la aliñan con una mezcla de especias entre las que hay comino y pimienta, el resto son un secreto. El pan, por supuesto artesano; lo hacen y hornean ellos mismos todos los días a primera hora de la mañana; y como en tantas otras cosas de la vida, aquí el tamaño sí que importa, ni demasiado grande ni demasiado pequeño, lo justo para abrazar la carne sin que se salga por los bordes, y con la consistencia necesaria para agarrarla bien con las manos y aguantar lo que se le viene encima: queso azul, cebolla caramelizada, champiñones Portobello, tomate seco y rúcula, en el caso de la Blue, una de las imprescindibles junto a la Mexican, elaborada con guacamole, jalapeños, salsa picante, cebolla morada y queso. Además, tienen una burger veggie, menú de mediodía, con brownie artesano de postre para quien se quede con ganas de más, y combos para la noche, con burger, patatas y bebida.
De lunes a domingo de 12:30 a 00h. Teléfono: 91 027 05 05. Precio burger: 7,50€; menú del día 9€ (10€ con postre). Más información en Clandestino Burger.
TIMESBURG, de Barcelona a Madrid
Tras el éxito cosechado en Barcelona, donde ya cuentan con cuatro locales, desembarca en Madrid Timesburg (Francisco Silvela, 91 <M> Avenida de América/Diego de León), la cadena de las hamburguesas de autor cocinadas a la parrilla y a la vista de sus clientes. 200 gramos de carne seleccionada, desde wagyu nacional, pasando por 100% vacuna local, hasta ecológica de los Pirineos, servida en bollos de pan de mollete artesano que les prepara un panadero de Madrid –en lugar de sésamo los suyos tienen semillas de amapola y llevan el nombre de Timesburg grabado a fuego–.
El resultado es una carta muy viajera, compuesta por 16 burgers inspiradas en diferentes partes del mundo, a las que mensualmente se suma una más, la especial del mes. Una selección rica en sabores en la que, a pesar de su contundencia y contrastes, no logran arrebatarle el protagonismo a la carne, como sucede con la Massimo, con queso parmesano y tomates secos, por citar una. Por ahora, la de cabra –con confitura de arándanos– es la más demandada, pero seguro que pronto la de Kobe –con queso asiago italiano y cebolla caramelizada– le roba el puesto. Y como buenas burgers, nunca vienen solas. A elegir entre ración o medio kilo de patatas fritas –cortadas y fritas al momento en aceite de oliva– que te recuerdan mucho a las que haces en casa; para quienes tienen el día tonto, también tienen ensaladas.
La carta de presentación viene arropada de una estética muy personal que se han traído desde Barcelona, cuidada y con un estilo retro industrial en tonos azules. Y es ahí es donde se nota la formación profesional de sus tres socios que, antes de montar Timesburg, se dedicaban a la arquitectura, la ingeniería y el diseño industrial. Con ello han conseguido darle este aire desenfadado que una burger, por gourmet que sea, debe tener; muy en consonancia, de hecho, con el servicio informal y casual que ofrecen: no tienen servicio en mesa, solo atienen en caja, y si necesitas servilletas, vasos o incluso cubiertos, puedes cogerlos tú mismo de las mesas camareras que hay repartidas por todo el local. Hasta las salsas, tipo ketchup y mostaza, puedes encontrarlas en cada mesa, incluso en las que tiene repartidas en la terraza exterior, todo un acierto para las noches de buen tiempo.
Horario: De lunes a domingo de 13 a 16:30h y de 20:30 a 23h (viernes y sábado hasta las 00h). Teléfono: 91 126 16 81. Precio burger: 6,90-9€. Más información en Timesburg.