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Nunca había estado tan de moda la expresión Show Must Go On. Y estamos convencidos de que, si Freddy Mercury siguiera entre nosotros, estaría muy a favor de locales como La Peligrosa, el bombazo que espera en Retiro para sorprender a los madrileños con buena música, actuaciones en directo, mucho ambiente y la mejor comida sin que ninguna de las cuatro patas flojee.
Ubicado en la calle Menorca, uno de los rincones más boyantes del actual Retiro, el restaurante se desmarca de la dominante oferta tabernera de la zona y pone en marcha un dispositivo de música, fiesta y cocina informal imprescindible para cualquier día de la semana. Los que acudan a sus cenas los jueves, viernes y sábado, encontrarán música en vivo (incluidas improvisaciones sin aviso previo); aunque todos los días suben a su cabina dj’s que no paran de pinchar lo mejor de la música rock de los años 70, 80 y 90, haciendo vibrar Madrid con una propuesta en la que la buena música sabe convivir con la buena mesa.
Con un ambiente muy parecido a los mejores años del mítico Hard Rock, La Peligrosa sorprenderá a los auténticos melómanos con su estética cuidada e inspirada en algunos grandes clásicos de la música mundial. No en vano todo el local está decorado con vinilos firmados por artistas como Pink Floyd, Massive Attack o Coldplay, donde también coinciden ropa y memorabilia de grandes estrellas del rock. Pertenecen, en su mayoría, a la colección personal de Joe Pérez Orive, director de marketing de Live Nation y uno de los socios de este proyecto, al que también es posible que encontremos por allí ‘pinchando’ música desde su tablet.
Bautizado como lo que ellos llaman ‘punk aristócrata’, La Peligrosa es un templo british style con la música como seña de identidad, casi como si de una mente fantasiosa surgieran mezclas que ponen en el mismo saco a The Cure, Sex Pistols, Queen y Pink Floyd, todo ello presidido por un árbol central inspirado en Tim Burton (que incluso vino a inaugurar el mismo director).
Refugio perfecto para nostálgicos y groupies que reniegan de los ritmos actuales, repleto de tartanes escoceses con ese perfil tan Windsor, pero teñido de graffitis y con una máxima: Reggaeton Will Destroy You.
Bajo un carácter completamente ácrata, La Peligrosa no surge como un templo mainstream para agradar a todos los públicos, pero si a todos los paladares. Su ecléctica propuesta, que ellos definen como «comida de barrio sofisticada», ha sido diseñada por Javier Álvarez, chef ejecutivo del Grupo Zoko. La carta navega por los clásicos más castizos a los que dan una vuelta de tuerca para traerlos al siglo XXI y que sigan sin perder ese toque de transgresión que caracteriza el local.
Ese espíritu informal, de barra y pub nos traslada a noches al más puro estilo The Cavern, donde la finger food y la fast food están a la orden del día con platos que, aún bajo ese paraguas irreverente, sorprenderán a los foodies. Su Cachopo de solomillo y queso payoyo, los Tacos de pulpo y chistorra y el curioso Punk dog, un perrito caliente a base de carne de kebab que hará saltar por los aires todos los prejuicios que pudieras tener ante la mezcla.
Pasada la medianoche, La Peligrosa se metamorfosea en bar de copas y empieza a recibir nuevos visitantes procedentes de los bares y restaurantes que pueblan la zona. Su exquisita selección musical, una potente oferta coctelera y un ambiente de lo más animado lo convierten en la mejor opción para continuar la noche.