‘El perro salvaje’, recetas exclusivas y cervezas
A escasos metros de la plaza de Ópera, justo enfrente de la entrada al Palacio Real, El Perro Salvaje ofrece auténticos hot dogs al estilo americano, con una cuidada selección de materias primas. La salchicha, 100% carne de vacuno embutida en tripa natural de cordero, tiene un sabor único. La receta de la carne se prepara al vapor con un toque ahumado en madera de haya, y el pan en el que incluye, esponjoso pero con cuerpo, sigue con la misma fórmula del pan más utilizada en Chicago. Si a ello añadimos que tanto las salchichas como el pan son elaborados en exclusiva por sus proveedores, podemos afirmar que te va a ser imposible encontrar un hot dog similar en ningún otro lugar del mundo.
En su carta de hot dogs hay opciones de todos los colores y sabores. Tienes la posibilidad de crear el perrito caliente a tu gusto, con la gran variedad de toppings y salsas -la carta incluye más de 20- que tienes a tu disposición. O puedes elegir entre alguno de las diez variedades que tienen en carta más un séptimo, el ‘perrito del mes’. Este último, que varía mensualmente, se realiza con ingredientes con denominación de origen para hacerlo todavía más especial. Entre los imprescindibles, el Felipe V (con Camembert cremoso, beicon crujiente y miel de trufa) y el Boxer, de inspiración mexicana (chili con carne, mostaza, queso cheddar y cebolla fresca). Pero quizá, el más sorprendente (y castizo) de la carta sea el que da el nombre al local, El Perro Salvaje, que contiene salsa de callos, morcilla, picadillo de chorizo y cebolla crujiente; no encontrarás un perrito más castizo.
Tanto si lo tomas allí como si te lo lleva a casa aconsejamos acompañarlo con algunas de las cervezas craft que oferta el local. Para ello disponen de una cuidada oferta tanto en grifo (seis grifos, tres de los cuales irán rotando con diferentes etiquetas) como de botella (las Founders parecen hechas a medida para su oferta) o lata (son de los primeros en ofrecer Cuernos de Pez, la primera marca de Cervecera Independiente), para los que prefieran tomar el combo perro+cerveza fuera del establecimiento. En uno u otro caso, os recomendamos no salir del local sin probar el original postre que han ideado para aquellos que les gusta rematar la comida con algún sabor dulce. Se trata de un barquillo -el diminutivo no hace honor a su tamaño, bastante considerable-, elaborado con masa de gofre, al que añaden un poco chocolate fundido y azúcar glasé; un bocado tan sencillo como adictivo.
Y como siempre es buen momento para tomar un hot dog, tienen horario maratoniano, hasta las 23h de la madrugada en laborables y hasta las 07h los fines de semana, convirtiéndose en la mejor forma para rematar una noche (o empezar el día).
