Colonia Madrid Moderno
«El barrio más europeo de todos los barrios madrileños», así se presentó la colonia Madrid Moderno, un distrito de hotelitos y viviendas unifamiliares que fue construido en el barrio de Guindalera entre 1890 y 1906. La zona, ubicada entre la quinta de Nogueras o de los Leones (actual parque de Eva Perón) y el lugar que ahora ocupa la plaza de toros de las Ventas, era considerado el extrarradio de la ciudad. Por ello contaba con su propia línea de tranvía que unía este bulevar de casas modernistas, jardines, restaurantes y cafés con el centro de Madrid.
Su construcción pasó por varias etapas y contratistas, lo que explica los diferentes estilos arquitectónicos de las casitas. Así, las primeras construcciones lucían un estilo neomudéjar, con fachadas de ladrillo de colores y azulejos con dibujos, y las últimas muestran una clara inspiración modernista, llamativos motivos vegetales en sus fachadas, forjados a la vista y vistosos capiteles en sus miradores. Los residentes, cómo no, eran burgueses y gente de clase media que podían permitirse residir en alguna de estas 62 casitas de dos plantas que, además, estaban provistas de electricidad, agua, gas y alcantarillado.
Sin embargo, a pesar de todos los avances y excepcional diseño, la vida de Madrid Moderno no fue todo lo extensa que se esperaría. El crecimiento de Madrid y la presión inmobiliaria motivó que muchas de las viviendas unifamiliares fueran derribadas para construir bloques de viviendas en los años 70; sólo algunos lograron sobrevivir gracias a la lucha de algunos propietarios y arquitectos que consiguieron que se declarase la protección de algunos de estos inmuebles singulares. En la actualidad, sola una docena de ellos disgregados entre las calles Castelar y Roma permiten hacernos una idea lo que un día fue este próspero bulevar.
Entre ellos, el torreón situado entre las calles Castelar y Cardenal Belluga que comparte un diseño muy similar a la Casa de las Bolas (Alcalá, 145) pues, efectivamente, comparten el mismo arquitecto, Juan Marín. Hay algunas que están perfectamente conservadas, con sus muros de ladrillo de decoración neomudéjar y los típicos balcones miradores de madera sobre finas columnas de hierro. Otras se ven que han sido restauradas o muestran reformas parciales, aunque hay alguna que permanece en pie en estado de abandono total.
PARQUE EVA DUARTE DE PERÓN
Aprovechamos nuestra visita a Madrid Moderno para conocer uno de los jardines más singulares, a la par que desconocidos, de Madrid: el Parque Eva Duarte de Perón, junto a la plaza de Manuel Becerra. Este fue construido por el Ayuntamiento de Madrid en la década de los 50 sobre los terrenos de la antigua finca de Nogueras, también llamada Quinta de los Leones. Con una extensión de tres hectáreas, es un parque muy apreciado por los vecinos de la zona sur de de Guindalera pues, además de amplias zonas para paseo y descanso, cuenta con unas formidables instalaciones deportivas para jugar al fútbol, pádel, ping pong o baloncesto.
Entre los elementos ornamentales más llamativos del parque está el busto en honor a Eva Duarte de Perón, «Evita», que falleció en los años es que los jardines tomaban forma, y una de las fuentes que formaba parte del conjunto las Cuatro Fuentes de las Delicias que hasta 1913 lucieron en el Paseo de las Delicias. Un lugar perfecto para desconectar del frenético ritmo de la ciudad.
Ver esta publicación en Instagram
