‘Bombastic’, dos restaurantes en un mismo y cañero espacio en Chueca
En Bombastic todo está estudiado para que reine el buen rollo, por eso el restaurante se declara «no apto para gente tóxica» (así lo deja claro su slogan). Este nuevo espacio nace con un objetivo claro: dejar de lado las malas energías para disfrutar de una comida de lujo a un precio razonable.
Ubicado en la plaza de Pedro Zerolo, donde también despliega una coqueta terraza, el restaurante se divide en dos plantas, cada una de ellas con su propia personalidad pero compartiendo ese estilo industrial con un punto sofisticado que tanto encaja con los espacios de espíritu canalla. Takk Gropu es el responsable del interiorismo en el que destaca atención el letrero de neón donde puede leerse la filosofía del restaurante (Toxic people is not allowed) junto a un gran mural que homenajea a las pinturas negras de Goya.
La oferta gastronómica del restaurante se basa fundamentalmente en los arroces y platos a la parrilla (Rice & Grill, como podemos leer en la fachada). A ellos hay que sumar algunos platillos castizos, recomendados en su mayoría como entrantes para compartir, como la Ensaladilla rusa con encurtidos (que se sirve cubierta con una muy ligera y muy gustosa capa de mayonesa con vinagre), su versión de los Huevos rotos con tartar de atún picante Balfego (la mítica receta del restaurante Kabuki) o la Trilogía de croquetas tipo nigiri (bacalao, chipirón y jabugo, orden en la que debéis comerlas para ir de menos a más). Más otros que juegan a la fusión, como los Baos de torreznos a baja temperatura (correctos) o la Empanadilla de rabo de toro y crema de anguila ahumada.
En el apartado de platos a la brasa, triunfan los Tacos de costilla vieja y el Pollo de corral adobado en lima (hay también hamburguesas pero no nos estusiasmaron), así como el Pulpo con glaseado nikkei y el Lomo de lubina, para los partidarios del pescado. Y en cuanto a los arroces– capítulo que dejamos para una próxima visita- tres únicas pero muy tentadoras opciones: Vegano con alcachofa a la brasa, Costilla de vaca y shitake a la brasa y Mariscos. Tres opciones también son las que encontramos en la sección de Postres, uno de ellos a la brasa (Piña con crema de coco ahumada y helado de maracuyá). Tanto la Tarta de queso fluída (y sin base de galleta) como la de Nutella y yuzu son perfectas para rematar cualquier menú.
En resumen, la de Bombastic es una ecléctica propuesta, pensada para gustar a todos los públicos, que adquiere todo el sentido del mundo cuando descubrimos que tras ella se encuentra Sergio Monterde (Sr.Ito, Asiako), chef ejecutivo de Boombastic, que se ha hecho acompañar para este proyecto de Raúl Romero, Agustín Morata y David González (Kabuki).
HARAKIRI BY SR.ITO
Más que un restaurante Boombastic son dos restaurantes en uno, pues en su planta baja esconde un sushi bar con nombre y carta propia: Harakiri by Sr.ito. Un salón abovedado de ladrillo visto, con capacidad para 30 comensales, donde disfrutar de excepcionales piezas de sushi, makis o tartares (algunos de ellos están también incluidos en la carta del restaurante principal). Solo cocina en frío y con un ticket notablemente más elevado que el promediado en la planta de arriba, aunque el sello y la calidad a que nos tiene acostumbrado Sr.Ito hace que esté más que justificado.
Para los que van sin prisas y ganas de marcha, el restaurante cuenta con una muy apetecible carta de cócteles y visitas de DJs las noches de los viernes y sábados. Ya sabéis: si hay un lugar donde dejar las preocupaciones y la negatividad de lado sin duda es este.
