Las referencias a la cocina vietnamita no son muchas en la capital, con el condicionante de que un nombre destaca por encima de todos: Sudestada. Por suerte para los bolsillos menos adinerados, hay otras direcciones muy a tener en cuenta, y más asequibles, que también nos van a permitir disfrutar de las bondades de esta gastronomía. Es el caso de Vietnam 24, un local abierto en el corazón de Chueca por dos cocineros originarios del país asiático: el Chef Tien -formado en los fogones del vietnamita referente en la capital- y el Chef Duong. De hecho, este es el segundo restaurante dirigido por ambos en la ciudad tras Viet Nam, su primera y exitosa incursión en solitario en la calle Huertas.
Al igual que su predecesor, Vietnam 24 mantiene una estética sencilla y de decoración austera, detalle que deja de tener importancia cuando se pasa a probar sus platos. Quienes tienen el gusto de conocer el país y su gastronomía, perciben enseguida la esencia del sudeste asiático de su carta, elaborada según los fundamentos de una cocina tradicional y saludable: poco aceite, ingredientes frescos y muchos vegetales, presentes en prácticamente todos los platos. Los más representativos son albahaca, cilantro, menta, lechuga, lima… que, combinados con el resto de ingredientes, aportan un toque de frescor en cada bocado. Una característica que, además, permite tenerla en cuenta como una cocina vegetariana.
Entre las recomendaciones, sí o sí hay que probar la contundente sopa Pho Bo, emblema de la gastronomía vietnamita; los rollitos fritos Nem Tom Cua, que cada cual debe aderezar al gusto con otras hierbas aromáticas y envolver en una hoja fresca de lechuga; Com Chien Hai San, piezas de arroz ultra crocante acompañados de una salsa de mariscos; o Bun Cha, un plato a base de una certera combinación de fideos de arroz y secreto ibérico a la parrilla con salsa de pescado y vegetales. Para probar un poco de todo, cuentan con un menú degustación y, entre semana, menú del día.
Vietnam está presente también en las bebidas: cerveza autóctona y café traído expresamente del sudeste asiático. Muy aromático e infusionado al momento; se toma sin leche ni azúcar, pero sí con una base de leche condensada, como si fuera el café bombón de los madrileños. Y en verano lo más típico es tomarlo con hielo. Así es Vietnam 24, un lugar modesto en la estética y de notable calidad en la materia prima que se aleja de moderneces y postureos para centrarse en lo importante: el ingrediente y su elaboración. Simple y llanamente, un lugar para comer bien.
* Fotos: Alfonso Ondarroa