Viajar por el mundo no sólo es maravilloso, sino que, en ocasiones, también puede resultar de lo más inspirador. Y si no, que se lo pregunten a Juan Fernández de Bobadilla -uno de los cuatro socios de este establecimiento-, cuyo hallazgo de una pequeña crêperie en el Barrio Latino de París sirvió como punto de partida para decidir montar un espacio similar, el Sony’s Crêpe Club & Deli, en pleno barrio de Moncloa. Él, junto con Miguel Mayans, María José Zabala y Rubén Seseña están detrás de este local donde se despachan sobre todo y ante todo, bocadillos y crêpes, las verdaderas madres del cordero de este negocio.
Cuando abrieron, la idea consistía en ofrecer un buen número de salsas, panes varios e ingredientes de calidad (pollo, pastrami, pavo, atún, salmón, tomate, maíz, champiñones, jalapeños, queso…) con los que cada cliente se diseñara sobre la marcha su crêpe o bocadillo ideal, que, una vez elegido, le preparaban al momento. Así de fácil. Al menos, aparentemente. Y es que, a veces, basta que nos den mucho donde escoger… ¡para que no tengamos la menor idea de lo que queremos! Con el fin de librar de dichos aturullamientos al respetable, decidieron sumar a esa opción de ‘háztelo tú mismo’ una serie de originales sugerencias de la casa con las que, efectivamente, lo ponen más fácil a la hora de decidir.
Después de trastear con unos ingredientes y otros, mezclar sabores de aquí y de allá, y combinar salsas diversas, en Sony’s han ideado unas recomendaciones imaginativas y súper apetecibles, en forma de ensaladas, crêpes, bocadillos y burritos, que se inspiran en sabores de distintos lugares del mundo como México, India, Italia o Argentina. Entre ellos, los hijos predilectos son el Hindi (pollo, cebolla caramelizada, espinacas, cilantro y salsa de curry), Le Crêpe (pastrami, queso de cabra, pimiento verde, tomate, rúcula, miel y mostaza) y el Sony’s Steak (baguette, solomillitos de cerdo, cebolla caramelizada, pimiento asado y salsa de carne), sin olvidar el solidario Crêpe MásPorEllos, la mitad de cuyos beneficios destinan a la ONG Más Por Ellos.
Para endulzar la vida al visitante, sirven, además, tartas caseras (especial atención a la de zanahoria y la de queso), cookies o crêpes de Nutella, fresas y nata; de dulce de leche; de compota de manzana y canela… Y, para beber, batidos y zumos naturales hechos con frutas que el cliente también puede combinar a su antojo.
El espacio, pequeño, luminoso y con un diseño sencillo pero acogedor, se llena, especialmente a la hora de comer, de jóvenes -y no tan jóvenes-, que acuden atraídos por esta sugerente oferta de comida rápida pero de calidad, que tanta falta hacía en la zona. Y no nos sorprende su éxito, porque la propuesta de Sony’s es, en resumen, buena, rica y barata. ¿Qué más se puede pedir?
*fotos: Alfonso Ondarroa