Los madrileños sentimos auténtica pasión por la comida italiana. Basta con dar un paseo por la ciudad para comprobarlo. Tenemos pizzerías, focaccerías, restaurantes italianos tradicionales y modernos, tiendas de productos gourmet procedentes de Italia… y ahora también una raviolería. Se llama Relleno y está escondida en General Oraá, en pleno barrio de Salamanca. Aunque ya te lo adelantamos: su fórmula es tan buena que muy pronto veremos más ‘Rellenos’ en otros puntos de la ciudad.
Su carta es tan sencilla como efectiva. Seis tipos de ravioli con seis tipos de salsas para combinar. Estas son Cacio e Pepe (o salsa de queso y pimienta), Fonduta de gongonzola y nueces, Mantequilla a la trufa negra, Salsa de tomate, Mantequilla con salvia y, por último, su inigualable Ragú a la boloñesa (salsa que lleva unas cinco horas de elaboración).
Para la pasta cuentan con un destacado proveedor que envía los ravioli al vacío para que puedan servirse aquí. Resulta complicado elegir entre los de Ricotta y espinacas; Burrata y trufa negra; Parmigiana con berenjenas; Calabaza y queso de cabra; Setas de Asiago y -para los más carnívoros- Carrillera; todos son increíbles.
Aunque aquí se pueden crear multitud de combinaciones con ravioli y salsas, la carta sugiere algunos perfect match. De todas las recomendaciones, nos quedamos con dos: Cashmere, ravioli de setas de Asiago con deliciosa fonduta de gorgonzola y nueces; y La Vie en Rouge, pasta rellena de parmigiana con berenjenas y salsa de tomate por encima. Una alternativa inspirada en la gastronomía napolitana que nunca falla. Eso sí, los «trufa-addicted» no se pueden ir de aquí sin probar la combinación Lady T: ravioli de burrata y trufa con mantequilla a la trufa negra, too much! Todos los platos se pueden pedir en dos tamaños: estándar (140 gr) y XXL (180 gr).
Si bien el sabor de sus ravioli nos ha cautivado, también lo ha hecho su presentación. ¡Se sirven directamente en la sartén! Sí, como lo lees. Aunque el local está pensado para el sistema take away, merece la pena sentarse en su barra y probar sus platos recién hechos en el mismo sartenón donde se han cocinado. Para rematar, puedes pedir pan de focaccia para rebañar la salsa y dejar el plato bien limpio.
Si lo pides para llevar, el packaging es muy atractivo y 100% compostable. Es el mismo que utilizan para envíos a domicilio, que puedes solicitar a través de su web, su cuenta de Instagram y en la app de Uber Eats.
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