Si hablamos de tasca, inevitablemente nuestra imaginación nos lleva a un lugar de estilo más bien tradicional, con decoración popular, tonos oscuros, mucha madera, mesas y butacas altas, y una carta llena de opciones y raciones calóricas. Pero esta vez no, ‘tasca’ no significa exactamente eso, sino que hace referencia a un lugar de estética actual, de tonos cálidos, muy luminoso, con ventanales a la calle y una carta de tendencia saludable, elaborada con cocina de mercado. Es Le Qualitè Tasca, y la hemos encontrado en Ponzano, la calle con más bares de toda Europa. ¿Dónde si no?
María Anton y Marcos Gavela son los propietarios y artífices de este pequeño local que antes de su lavado de cara integral, realizado por el interiorista Miguel Antonio Martín, respondía a los cánones de una taberna tradicional. Ahora se identifica por completo con una tasca contemporánea, que elabora cocina de mercado a base de productos frescos y comprados a productores con los que tienen contacto directo: pulpo ecológico (sin aditivos ni procesos de engorde) capturado en Bueu, en las Rías Baixas, ternera criada en el Valle de Fornela, pimientos asados elaborados al estilo artesanal en El Bierzo, cecina de Astorga con IGP Cecina de León, jamones de bellota… Y así todo.
El resultado es una carta en la que hay sitio para todos, para los que disfrutan con la carne, el pescado, las verduras, los platos ligeros y, por qué no, con algunos más contundentes: milhojas de la huerta con jamón ibérico y queso manchego al gratén; ensalada templada de espinaca fresca con cecina, champiñones salteados y crema de queso; bocados de solomillo de ternera asturiana con virutas de foie y coulant de patatina; concha exótica de salmón ahumado con langostinos y salpicón de aguacate y mango; y la estrella: pulpo ecológico a la brasa con cachelos de patata asada y mojo dulce.
Conviene dejar sitio para el postre: tarta de queso Le Qualitè o coulant de chocolate con helado. Y vino para armonizar todos sus platos. Ahí el experto es Marcos, que nos recomienda un Somontano para ir abriendo boca. Su carta de vinos, que cuenta con alrededor de 30 referencias, se puede consumir por copas, lo que invita a quedarte y probar diferentes variedades.
Además, en este local no han perdido las viejas costumbres y suelen acompañar cada consumición con un aperitivo de los que tienen expuestos en la barra del bar; por cierto, de manera muy vistosa y bien cuidada. Y eso también es calidad.
*fotos: Alfonso Ondarroa