Cocina azteco-asturiana. Pocos restaurantes pueden presumir de ofrecer dos estilos de cocina tan distintos, y tan distanciados geográficamente, como lo hace La Xida. Aunque si conocemos la historia de Regina Arteaga, su responsable, todo nos encaja. Sus abuelos emigraron de Asturias a México tras la Guerra Civil; y muchos años más tarde ella decidió trasladarse a España donde -casualidades del destino- conoció a un chico asturiano con el que terminó casándose.
Una bonita historia, como podéis ver, cuyo final feliz es este restaurante donde se unen y fusionan las respectivas culturas de la pareja. Así no sorprende que en su carta convivan, sin necesidad de especificar su origen, platos como chorizo a la sidra, guacamole, fabada o tacos gobernador; más otros que son directamente fruto de la fusión de recetas e ingredientes de ambos lares. Pero eso lo explicamos más adelante porque, antes de hacer la comanda, tenemos que elegir la bebida: ¿sidra o margarita? ¿vino, mezcal o tequila? Como tenemos el corazón dividido optamos por una decisión salomónica: el Apple Margarita, un margarita con láminas de manzana, la fruta con la que se elabora la sidra.
Los cócteles se elaboran en la monumental barra que ocupa la entrada del restaurante y a la que podemos acudir cuando queramos, ya sea solo para tomar unos tragos como para hacer un picoteo informal. Al final de esta se encuentra un amplio y elegante salón con mesas de diferentes tamaños que se presta a todo tipo de reuniones. Aquí también se encuentra la cocina, que podemos observar a través de una cristalera; cristalera que también es toda una declaración de intenciones y responde a las señas de identidad de la cocina asturiana y la mexicana, donde todo es casero, natural y sin ningún tipo de artificios. De allí empieza a llegar lo bueno.
- Cazuelita de queso fundido (un mix de quesos asturianos y mexicanos) que se puede pedir mezclada de chorizo, pimientos o gambas. Viene acompañada de tortitas calientes para que nos la sirvamos como un taco
- Tacos gobernador, con langostino rebozado, salsa chipotle, aguacate y cebollita morada. Toda una bomba de sabor que se acentúa con una costrita de queso sobre la tortilla de harina
- Jugo de carne preparado o, lo que es lo mismo, concentrado de caldo de ternera asturiana acompañado de cebolla, chile serrano, cilantro, lima y salsas negras. ¡Súper bueno!
- Lubina a la plancha con dos tallas, dos salsas muy diferentes, roja y verde, que nos permite disfrutarla de dos maneras diferentes pero muy sabrosas las dos
Y, finalmente, el Bocadillo de cachopo. Un bocata que, además del consabido cachopo, también contiene frijoles, guacamole, chipotle y tomates asados. ¿Puede ser un bocata el plato estrella de un restaurante? Pues sí, en este caso lo es y no hay problema en decirlo. Si algo comparten los mexicanos y los asturianos es la preponderancia del sabor en sus recetas, más allá de su origen y la preparación que requieren.
Además de estas hay otras muchas opciones que despiertan nuestra curiosidad: Mole rojo al pitu caleya, Pulpo al pipián, Tostadas de centolla, Cóctel de ensaladilla rusa… Pero tendrá que ser en una segunda visita que aquí se come abundante -otro punto en común- y necesitamos hacer hueco para el postre, la Tarta de queso cabrales con frutos rojos bien lo merece.
En La Xida, además de pasión por la comida y los tragos, también la hay por la música. En su hilo musical no paran de sonar temas de los grandes de la música latina y mexicana: Luis Miguel, Paulina Rubio, La Quinta Estación… Pero es el fin de semana cuando se desata la auténtica locura e invitan a DJs y músicos para que las noches se conviertan en una auténtica fiesta.
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