«Un sueño cumplido». Así califica Paula Ruiz la apertura de su tercera desayunería en Madrid, la primera fuera de Barcelona, la ciudad donde ha triunfado con los dos primeros locales de esta enseña especializada en desayunos y brunch. Un proyecto personal que gracias al boca-a-boca -el método más infalible para triunfar en el mundo de la restauración- se ha ganado el corazón de los barceloneses y turistas, entre estos últimos, muchos madrileños que fueron quienes le animaron a abrir aquí una sucursal de La Desayunería. No quiso pensárselo demasiado; una vez que los dos establecimientos de la ciudad condal marchaban solos, decidió lanzarse a la aventura y probar suerte en Madrid. Eso sí, para ello tenía que tener también la localización idónea: un barrio céntrico, por el que se moviera público joven y cosmopolita, y en el que no coincidiera con un proyecto similar. Estaba claro: ése era Chueca. Así que, una vez encontró el local adecuado, todo vino rodado.
THE PANCAKE HOUSE
Pero, ¿qué es La Desayunaría? Según nos cuenta Paula, es un restaurante especializado en desayunos americanos, con la particularidad de que todos sus platos se pueden tomar a cualquier hora del día, solos o acompañando otras propuestas de una carta que no para de crecer, pues cada vez que viaja a EE UU trae nuevos platos y recetas que no tarda en incorporar a su oferta. Aunque el principal reclamo de la marca son, y seguirán siendo, sus pancakes que elaboran al momento siguiendo una receta tradicional facilitada por unos amigos canadienses. Y no solo eso; además de hacer unas tortitas súper esponjosas y gustosas, La Desayunería presume de ser el restaurante con mayor variedad de pancakes de nuestro país, y el único donde hacen sirope casero con aroma de mapple (arce) para incorporarle, lo que hace esta casa aún más genuina.
Hay opciones para todos los gustos (incluso tienen opciones gluten free y veganas): con nata, chocolate, crema 3 leches, diferentes tipos de frutas y hasta saladas (queso, bacon, jamón o sobrasada), todo dependerá del apetito y del momento del día que elijas para tomarlas. Incluso preparan copas de Fried Coke, ese postre elaborado con bolitas de pancakes bañadas en sirope de coca cola y coronadas con nata montada que gusta tanto a los jóvenes estadounidenses, especialmente durante los festivales de música, donde es muy común encontrarlos. En The Pancake House, sobrenombre con el que se presenta La Desayunaría, celebran hasta un día dedicado a las tortitas, los jueves, con precios especiales para todos sus platos.
El objetivo de La Desayunería es que disfrutes de los platos que generalmente asociamos al desayuno o al brunch cada vez que te apetezca, y sin limitaciones de horario para que puedas tomar unas tostadas, una porción de tarta, una omelette, un waffle, un tazón de cereales o un batido de frutas en el momento que decidas. Por eso, otra de las estrellas de su carta son los sandwiches a la plancha (Grilled Sandwiches), de los que también ofrecen un amplio catálogo, desde el clásico Bikini (queso ahumado y jamón dulce) hasta recetas delicatessen como el Sant Antoni, su best seller (huevo revuelto, crispy bacon, cheddar y salsa ranchera), sandwich que homenajea al barrio que acogió su primer local; está tan rico que igual te vale para tomarlo como tentempié a media mañana que como principal en una cena casual antes de salir por el barrio.
MIL Y UN DESAYUNOS
Aunque, claro está, si buscas un lugar donde desayunar como un auténtico rey pocos sitios como este. Además de todos los platos mencionados anteriormente, tienen numerosos combos de desayuno con todo tipo de bocados, ya seas de los que prefiere empezar el día tomando solo dulce, solo salado, o combinando ambos sabores. Entre las propuestas más recomendables, el Manchito’s tail (2 pancakes, huevos revueltos con cheddar, crispy bacon y patatas fritas o tater tots) o el Americano Mañanero (similar al Manchito’s pero con más ingredientes: salchicha casolana, champiñones asados y tomate a la plancha). Otra fórmula que triunfa, aunque no es propiamente americana, son las Maria Antonietas (tostadas francesas, elaboradas de forma similar a las torrijas con huevo, leche azúcar y canela), que permiten mezclar productos dulces y salados en el mismo plato; la versión clásica de las María Antonietas, con huevos revueltos y aguacate, es otro de los hits de la casa.
Si el desayuno se atrasa unas horas y se convierte en un almuerzo o en brunch, aquí da igual, su abanico de opciones incluye también hamburguesas, ensaladas, pollo frito, salmón o mac & cheese, otro icono de la cocina popular americana por la que este restaurante siente devoción. Por esa misma razón, La Desayunaría ha adoptado la costumbre de servir café refill (puedes pedir que rellenen tu taza tantas veces como quieras) o sugerir que acompañemos sus platos de batidos de leches aromatizadas. Si bien, no faltan opciones más nuestras como tazas de chocolate, cacao o limonada natural, que su staff prepara a diario siguiendo una receta de la familia extremeña de Paula, ¡mega refrescante!
Como no podía ser de otra forma, otra de las bazas con que cuenta La Desayunería para conquistar al público madrileño es su decoración, que consigue transmitir sensación de buena acogida desde el primer golpe de vista. Más que un restaurante, parece un salón muy hogareño, con paredes de papel pintado con flores, lámparas tiffany (auténticas, no réplicas), sillas de distintos modelos y guirnaldas de luces por el techo, como si estuvieras en una fiesta de cumpleaños interminable. Un espíritu festivo que, inevitablemente, termina contagiándose en cuanto nos sentamos a la mesa y empiezan a llegar a la mesa esos platos tan vistosos que cargan de energía positiva hasta al más desanimado. Good vibes!!
EL IMPRESCINDIBLE Si buscas un desayuno/brunch completo, que incluya sus famosas pancakes, no hay duda: el Manchito’s tail. Y ya para cualquier momento, el sandwich San Antoni, con razón, uno de los platos emblemáticos de la casa.
FÍJATE EN… El impactante graffiti que luce en una de las paredes del local, creado por el graffitero Mr. Sis, que también ha realizado intervenciones en las otras dos desayunerías de la casa.