Mientras que en Madrid muchos bares aparecen y desaparecen, sólo unos pocos adquieren la condición de clásicos; el Mercado de la Reina es un buen ejemplo de esta última opción. Una neotaberna de grandes dimensiones, con una ubicación excepcional en plena Gran Vía, donde se apuesta por los sabores de siempre, elaborados al momento con ingredientes de primera calidad (puedes comprobarlo en su cocina vista), y precios nada desorbitados. Si a ello le sumamos, un horario maratoniano, con cocina abierta a tiempo completo, y un personal de sala entregado y perfectamente coordinado para que todo funcione correctamente, la lista de calificativos -todos positivos- para definirla sería interminable.
El bar restaurante, de diseño vanguardista, funcional y con ciertos aires mediterráneos (en su interior cobija una mesa en torno a un olivo), está dividido en tres áreas: una zona de barra, a pie de calle, para desayunar, tapear o comer de manera informal (son excelentes sus pinchos); un gran salón comedor en el interior, que incluye tres enormes mesas para compartir (perfectas para cenas de grupo); y un gin club en la parte de abajo, al que también se accede a través de la calle Reina. Sobre la mesa, platos reconocibles, pero siempre impregnados de un toque evolucionado, patente tanto en las recetas más sencillas (pulpo a la brasa o taco de atún con parrillada de verduras) como en las más clásicas (rabo de toro, exquisito). Y para pasar el trago, una carta de vinos corta pero sabiamente seleccionada, con representación de las principales denominaciones y precios prudentes.
Gin Club
El Mercado de la Reina alberga el primer gin club del que se tiene constancia en la capital (2006). Un espacio dedicado en exclusiva al gintónic y a sus distintas fórmulas, con el que sus responsables también se adelantaron a la moda del afterwork. Hoy, tan vigente -o más- que en sus inicios, cuenta con más de 40 referencias de ginebras, y otras tantas de destilados premium para disfrutar a cualquier hora del día.
Su pasión por la ginebra les ha llevado a crear el MojiGin, un híbrido del mojito que sustituye el ron por la ginebra, que se ha convertido en la bebida estrella del ‘Mercado de la Reina by night’, la versión nocturna de esta neotaberna que, poco antes de la medianoche, con menos luz y música algo más alta, se transforma en una original y animada coctelería. ¿Quién había dicho de irse a casa?
*fotos: Alfonso Ondarroa
*vídeo: Pepa & Lola Producciones