Casa Jaguar es un restaurante especial porque realiza un recorrido por muchos de los platos que mejor definen la esencia sudamericana. Una ruta que, al igual que el temido felino que le da nombre, va de México a Argentina, pasando por diferentes climas y nutriéndose de las aguas que hay a su alrededor. Una mezcla que parece la ideal y perfecta. Todo ello sazonado con la cocina de mercado que tenemos en Madrid, el mejor producto estacional.
El local se sitúa en la calle Caños del Peral, en las inmediaciones de Santo Domingo y la zona de Ópera. De la llamativa decoración se ha encargado Estudio Bacan, quienes han combinado maderas, mimbres y metales para darle un aire selvático que atrapa al primer vistazo. Mucha culpa de esto la tiene el mural que representa ‘El sueño’ del pintor Henri Rousseau, más conocido como ‘El Aduanero’ en el París de finales del XIX. Pero la pintura de estilo naif no es la única protagonista del luminoso espacio de Casa Jaguar, donde también destaca una barra de grandes dimensiones en la entrada y una cocina a la vista al final de la sala, que además cuenta con una barra más baja, con taburetes donde poder sentarse y departir con el cocinero.
El joven Leo Lungarella, formado en cocinas de Costa Rica y Argentina, es el encargado de despachar las diferentes creaciones. En ellas abundan las recetas de origen caribeño y latino, levemente modernizadas. Raciones para compartir y no repartir, como les gusta decir a ellos. Entre ellas destacan el ceviche de corvina, con fresa y boniato, cebolla morada y chips o el risotto de remolacha y maíz con ensalada de espinacas, tomates secos marinados, pimientos asados y queso de cabra. Dos ejemplos del buen hacer con los que el chef combina sabores de aquí y allí, alternando dulce, ácido y salado.
En el apartado de las bebidas también han querido imprimir su sello a la selección. Y de momento han traído una corta, pero muy bien elegida, carta de vinos españoles, argentinos y chilenos. De estos últimos destaca el 35° South, un cabernet sauvignon de intenso aroma. En cuanto a las cervezas tienen variedades de Perú (Cusqueña rubia y negra), República Dominicana (Presidente), México (Coronita, pero en formato mini), Colombia (Club Colombia), Bolivia (Paceña) y Chile (Kuntsmann, de clara filiación teutona).
De momento ya están dando que hablar, que no es poco en una zona tan concurrida y con una oferta tan competitiva.
* Fotos Paco Montanet