Las apertura de Beata Pasta en la Glorieta de Bilbao fue todo un acontecimiento. La noticia de la apertura de un nuevo restaurante del equipo al frente del exitoso Baldoria corrió como la pólvora; más aún en las redes sociales, donde todos los creadores de contenido que visitaban esta moderna trattoria no tardaban en hacer alguna publicación en su cuenta para avisar a sus seguidores de las bondades de sus platos de pasta fresca casera y de sus estupendos precios. Y no es de extrañar: comer así de bien por un ticket de medio de 20€ a día de hoy es una gran noticia, y cuanto antes lo sepan nuestros amigos y la gente que nos sigue, mejor.
La extraordinaria acogida de este proyecto ha motivado a Ciro Cristiano, chef napolitano al frente de Baldoria, a abrir un segundo Beata Pasta en otro punto estratégico de la ciudad: la calle Princesa, 11, justo al lado de Plaza de España. Es, sin duda alguna, otra buenísima noticia. Y no solo porque va a permitir disfrutar de sus increíbles recetas a un mayor número de público, también porque va a ayudar a todos esos ‘fieles beatos’ que, día tras día, intentan hacer una reserva en el restaurante de Chamberí y no lo consiguen porque siempre está a full.
Este nuevo templo de la pasta fresca comparte el mismo ADN que el primigenio Beata Pasta, pero cuenta con unas mayores dimensiones (tiene capacidad para 70 comensales) y un original y espectacular diseño, obra de la conocida interiorista Alejandra Pombo. Por lo demás nada cambia: pasta fresca y riquísima elaborada al momento, ingredientes 100% italianos, animado ambiente, personal súper atento y precios aptos para todos los bolsillos. La felicita, por tanto, está asegurada.
COCINA DE LAS NONNAS Y NUEVOS PLATOS
La cocina de las nonnas sigue siendo el hilo conductor de esta sorprendente trattoria de color rosa. Su espíritu, pasión y defensa de la cocina tradicional están presentes en cada rincón, desde el recibidor (el denominado ‘rincón de la nonna‘) donde se han instalado televisores vintage donde podemos verlas enseñando a cocinar las recetas italianas más genuinas; hasta el obrador, conectado directamente a la calle a modo de escaparate para que todo el que pase por la calle pueda ver que todo lo que aquí se sirve está hecho de forma artesanal y con mucho, mucho amor.
Al igual que la pasta, las salsas que llevan sus platos también se elaboran aquí a diario, con productos que adquieren directamente a pequeños proveedores italianos, sin ningún tipo de intermediarios: burrata de los hermanos Cammarotade Puglia, harina de Amoruso, etc. Aunque para los productos frescos, como las verduras, recurren a productores de cercanía, como los de la huerta de Aranjuez que proveen a Beata Pasta de las mejores verduras y hortalizas. Para el pan también han querido contar con uno de los mejores obradores de Madrid, Panadariø.
En cuanto a la carta, aquí están todos los hits que han hecho grande a Beata Pasta: Croqueta de cacio &tartufo, Call me mama o Pizzeta 50 top, a la que se han sumado novedades muy apetecibles. Entre ellas, la Burrata Putanesca, Crunchy Rome —focaccia crujiente con porchcetta romana, salsa alioli, scamorza, grelos salteados y pimentón— o La vita è (Straccia) bella —corazón de burrata llegada de Puglia—.
Ya en el capítulo de las pastas, vais a gozarlo con su Basic-noFit, plato de espaguetis con salsa de tomate San Marzano, nieve de queso parmesano y albahaca fresca—; los Sicily dream, ravioli alla norma con berenjenas, ricota salada, albahaca y tomate cherry; los ravioli Gran Bologna, rellenos de ricota y espinacas, con ragú a la boloñesa de tres carnes y crema de parmesano cherry; los Gnocchi alla Sorrentina, una receta típica de Gnocchi napolitana que se toma los domingos; o ‘Santa Lucia’s’, una sublime pasta con ragú de pulpitos a la luciana, acompañados de tomate San Marzano y perejil.
No podían faltar nuevos postres que -ya sabemos- en esta casa tienen también buena mano con las recetas más golosas. Así, además de su ya mítico tiramisú y el helado de pistacho, incorporan un irresistible Platanomisú, un crumble de lotus, plátano, caramelo salado, crema de mascarpone, chocolate fundido y ralladura de naranja— y Pistacho bomb!, un choux relleno de helado de pistacho, frambuesas, coulis de frutos rojos y salsa de pistacho que os va a dejar sin palabras.
Para acompañar sus platos tenéis spritz clásico, beata sangría, limonada casera y siete estupendas referencias de vinos italianos, seleccionadas por el sumiller del grupo (Manuel Sorana).
Con estas mimbres, nadie duda que Beata Pasta Princesa tiene asegurado su hueco en la zona. Y suponemos que por mucho tiempo: su fórmula es tan única y atractiva que nadie puede resistirse a ella.
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