‘Areia Chill Out’, un veterano en plena forma
En un barrio como Chueca, tan sujeto a las modas, dónde continuamente aparecen y desaparecen negocios, sorprende ver cómo un local que ya desde sus inicios fue considerado una de la sensaciones de la zona siga, casi diez años después, tan vigente como el primer día. Y es que desde entonces Areia Chill Out no sólo ha logrado mantener la fidelidad del público que lo respaldó en sus comienzos, sino que además ha sabido granjearse el favor de las sucesivas ‘promociones’ que se incorporan a la noche madrileña. La razón para explicarlo es muy sencilla: es un lugar único, un bar con distintas zonas chill out, confortable y con una cuidada ambientación, que termina gustando a todos por igual.
Areia es un espacio multifuncional cuyo diseño va cambiando a lo largo del día. A mediodía es un bar restaurante, con comedor y distintas opciones para almorzar a buen precio: dos menús diarios (cocina tradicional y de mercado, con cierto sabor étnico, especialmente los fines de semana cuando ofrece el ‘menú del desierto’) y una amplia carta de platos ‘del mundo’ (ensaladas, brochetas tai, surtido chino, pakoras indias, samosas), las que debemos sumar también un ligero y asequible brunch los fines de semana. Por la tarde, las mesas desaparecen dando lugar a un espacio que reproduce el interior de una jaima con alfrombras, cojines y mullidos colchones donde tomar el té, merendar (atención a su tarta de zanahoria), compartir alguno de sus platos o disfrutar con alguno de los 100 cócteles que incluye su carta de combinados (con y sin alcohol, y una sección específica de cócteles afrodisiacos).
Quienes conocen Areia saben que es uno de los pocos sitios de la capital con ambiente asegurado todas las noches, de lunes a domingo, sin excepción. Por ello todos los días, a partir de las 23h, ofrece diferentes sesiones de música electrónica a cargo de destacados DJs (down beat, electrojazz, chill house y nu-bossa; house y minimal los fines de semana). Famosa también es la gran cama colonial que ocupa el fondo del bar, perfecta para celebraciones y reuniones de amigos, aunque para ocuparla es necesario reserva previa y consumición mínima, por ello es el rincón más codiciado del local.
*fotos: Sr. Maru + Alfonso Ondarroa
