‘Apura’, sanguches peruanos y mucho más
Como su propio nombre indica, Apura nos habla del ritmo frenético de la comida callejera latinoamericana, en este caso concreto, de la peruana. Justamente ese es el lugar de origen del chef Mario Céspedes que, con la participación de su mujer, Conchi Álvarez, ya han puesto en marcha dos muy populares dentro del callejero madrileño como son Ronda 14 y Cilindro. El tándem gastro formado por este matrimonio sigue apostando por la cocina fusión en este último de la saga. Aunque principalmente se trata de un altar a la street food limeña, también hay hueco para productos bien castizos que se entremezclan con estos platos. Con esta premisa, lo mejor es apurar, que los auténticos sanguches peruanos nos esperan en el barrio Salamanca.
Apura no se es nada grandilocuente en lo que se refiere a su espacio: líneas sencillas, tonos cálidos y mobiliario simple. Unos cuantos veladores, mesas altas corridas y también otras bajas situadas junto a los ventanales. Si bien es cierto que cualquiera que venga aquí puede comer tranquilamente y alargar la sobremesa, en principio el local está concebido para comidas rápidas e informales. Y eso es algo que ha entendido buena parte de su clientela habitual, ya que el ritmo de comensales es frenético y no deja apenas huecos libres en hora punta. Aunque al mediodía registra su pico de actividad, cabe recordar que permanece con la cocina abierta durante todo el día.
SANGUCHERÍA PERUANA + ENTRANTES GOURMET
Como ocurre en sus proyectos anteriores, en este caso también la fusión es parte fundamental del concepto. De hecho, en Apura es evidente la fusión entre las recetas y productos peruanos y españoles. Algo que cobra sentido si tenemos en cuenta los orígenes de los artífices: Mario es limeño y Conchi de Asturias. Cocina fusión sí, pero sin perder de vista que esto es street food y lo informal es lo que manda.
En Apura dan especial importancia a algunos sabores típicamente peruanos como el ají, ligeramente picante y muy frecuente en todas las recetas del país andino. Porque, tal y como nos cuentan desde el local de General Oraá, muchas de sus preparaciones tienen un toque picante (perfectamente soportable para el paladar español) y que caracteriza casi el 100% de los sabores peruanos.
Ya sentados a la mesa comienza el desfile de entrantes que se extienden en la carta con muchos y muy variados exponentes. Por ejemplo, algunos de los más demandados son el Guacamole con totopos de maíz caseros y el Steak Tartar, ambos elaborados siguiendo las recetas tradicionales. Para quien busca sorprenderse cuando conoce un nuevo lugar, muy recomendable es su Rollito de oreja y chile, ideal para los fans de esta receta tan madrileña pero también para los reticentes, pues es un plato elaborado de forma equilibrada para gustar a todos. También en clave castiza, llega a la mesa su Brioche de carrillera ibérica con sésamo y hierbabuena, una especie de mini bocata con un equilibrio de sabores que conquista.
Pasando a los principales, hay que detenerse, por supuesto, en sus bocadillos o sanguches. Empezamos por el que es su preparación más especial: el Bocadillo de chicharrón de cerdo con camote frito y salsa criolla. Dicen de él que sabe a auténtica street food limeña y es que éste es el más consumido en las calles de la ciudad. En contraste con él, encontramos el Bocadillo de calamares en tempura y rocoto, elaborado con pan de cristal y aceite, tomate y mayo japo. Tal y como nos cuentan desde Apura es otro de los guiños castizos que han querido incluir en su carta y que sería algo así como una versión del bocata de calamares con acento peruano. Dentro de la sección de principales también le dedican una buena parte a las hamburguesas, que están elaboradas con carne roja procedente de Asturias. La más demandada es, sin duda, la Hamburguesa El Canario con carne roja, huevo, patacones maduros y ají amarillo. Puedes imaginar que todo esto junto funciona más que bien.
Para acompañarlo todo hay varias opciones. Por un lado, cervezas y vinos y, para quien busque vivir la experiencia completa, nada como un Pisco Sour o un Maracuyá Sour, especialidad de la casa y con acento 100% peruano. Porque un brindis con un buen pisco también es parte fundamental para sentir más cerca el espíritu de Perú.
EL IMPRESCINDIBLE Puesto que estamos en una sanguchería, imprescindible probar el Bocadillo de chicharrón de cerdo con camote frito y salsa criolla, uno de los que mejor refleja el auténtico street food peruano.
FÍJATE EN… la terraza que tiene en su parte exterior y que resulta ideal cuando el restaurante está lleno, algo que ocurre con mucha frecuencia.
