Internet ha abierto una gran ventaja en el ámbito de la educación. Cada vez es mayor el número de profesionales que abren sus canales digitales para enseñar así como el de los alumnos que prueban esta fórmula. El resultado es muy positivo, especialmente en la enseñanza de idiomas, donde la red permite contactar con personas nativas que están ubicadas en sus países de origen. La distancia no es aquí un problema y las clases online han ganado mucho protagonismo en el modelo educativo actual. El idioma más estudiado en el mundo es el inglés y el mundo online no se escapa de esta tendencia. La posibilidad de contactar con profesores británicos, estadounidenses o australianos es muy alta de forma online, por lo que este mercado está en auge y apunta a que todavía no ha encontrado su techo.
Las ventajas de aprender inglés desde casa son evidentes. El principal argumento es la comodidad, pues ni el alumno ni el profesor tienen que desplazarse para realizar la clase. Esto supone un importante ahorro de tiempo y dinero, así como una pequeña ayuda al medio ambiente. Permite, además, llevar el idioma a todos los puntos del planeta. Un ciudadano de un pueblo pequeño en el interior de España tiene muy difícil el acceso a un centro educativo especializado en idiomas y la conexión a Internet rompe por completo esta barrera.
La tecnología ha avanzado mucho en el sector didáctico con potentes plataformas que facilitan el trabajo de maestro y estudiante, que se aprovechan, además, de los continuos avances en las telecomunicaciones hasta el punto de que se puede realizar una clase online con dos participantes desde un teléfono móvil. Los estudiantes acceden a espacios online muy potentes y desarrollados donde completan la información que obtienen en sus sesiones con el profesor. No se trata únicamente del cara a cara con la otra persona, sino que este modelo educativo da un paso más y busca un desarrollo completo del estudiante.
El acceso a profesores nativos es otra de las grandes ventajas de Internet. Si bien vivimos en un mundo globalizado donde personas de todas las nacionalidades se reparten por el mundo, en ocasiones no es fácil encontrar una persona que quiera enseñar su lengua materna. El formato online rompe con este tabú y ofrece un amplio abanico de posibilidades para asistir a clases de inglés online y conocer a personas nativas, con la consiguiente ventaja que ello tiene.
Comparaciones
Otra de las ventajas que tiene Internet es la posibilidad de conocer las experiencias de otros usuarios y poder establecer comparaciones antes de tomar la decisión sobre con qué profesor vamos a aprender el idioma. Muchos de ellos, además, ofrecen clases de prueba para que el alumno pueda hacerse una idea de qué tipo de enseñanza repetirá. La mayoría ofrecen sesiones sueltas, por lo que la adaptación al horario no es un problema para ninguna de las partes. El proceso es muy sencillo, ya que la persona interesada puede contactar rápidamente con el profesor a través de un par de clicks.