Esto se acaba. El periodo de formación y masterclass de la tercera edición del Campeonato ‘Demos la vuelta al Día‘ ha llegado a su fin, con la celebración de la última de las clases magistrales impartidas por profesionales en el taller de cocina de la librería A Punto, fase previa a la gran final que tendrá lugar el próximo 20 de noviembre. En esta jornada, los doce finalistas -seis chefs y seis foodies– han tenido la oportunidad de acercarse y aprender de la mano de dos grandes cocineros, como son Sergio Bastard, ex concursante del programa de televisión Top Chef, y Miguel Ángel Mateos, chef ejecutivo del hotel AC Cuzco, y, además, conocer los secretos que se esconden detrás de las gastro fotografías de Laura López, más conocida como Laura Ponts, una de las instagramers más reconocidas en el ámbito del food stylist.
El cántabro Sergio Bastard, jefe de cocina de La Casona del Judío (en Santander) ha sido el primero en ponerse tras los fogones en esta última etapa del Campeonato Demos la Vuelta al Día. Fiel a su filosofía de cocina de raíces, muy vinculada a su tierra natal y al producto local, ha sorprendido a los participantes con tres platos en los que ha plasmado los tres pilares en los que se sustenta su cocina: el mar, a través de unos mejillones lacados con vermut y acompañados de una emulsión de ortiguillas; los vegetales, con una cebolleta glaseada con café, tomillo y óxalis rojo, un plato tan vistoso como sabroso; y el sabor de la tierra, con unas mollejas de ternera glaseadas y suero de queso.
Tras el buen hacer, los consejos culinarios y el derroche de simpatía de Bastard, llegó el turno de Miguel Ángel Mateos con una cocina totalmente diferente, más ligada a la innovación y a la vanguardia gastronómica, herencia de su pasado como aprendiz en la cocina del célebre restaurante El Bulli junto al gran Ferràn Adriá. Sorprendió a todos con sus trampantojos, creaciones imposibles e ingredientes inusuales, con los que realizó unas patatas con un llamativo color azul hechas de arcilla de kaolin comestible y que presentó en formato nenúfares, el tenderete de panceta de waygu colgado con sus pinzas y todo -como una cuerda de ropa tendida-, la calabaza en diferentes texturas con proespuma, agar-agar, manitol e isomalt, y una piña colada con la que el chef demostró la espectacular técnica de la ósmosis en esta cocina que, durante unas horas, consiguió transformar en un laboratorio culinario.
El broche final lo puso Laura Ponts, quien reveló a los asistentes algunos de los trucos que le han llevado a convertirse en uno de los perfiles referentes de la red social Instagram en lo que a fotografías gastronómicas se refiere. El negocio familiar, su pueblo natal en Lleida, su naturalidad y el esfuerzo diario marcan la pauta desde sus inicios, condicionados por un respeto máximo a sus seguidores y al mimo de los contenidos. Es por eso que no descuida ni un solo detalle en cada fotografía, tal y como ha enseñado a los finalistas del campeonato, quienes han tenido la oportunidad de observar en primera persona su proceso de creación a la hora de hacer uno de sus genuinos food stylist.
Aunque no fueron los únicos alicientes de la jornada porque, para sorpresa de todos, los doce candidatos a ganadores tuvieron la oportunidad de enfrentarse, por parejas, en una prueba de cocina con tiempo limitado: preparar un plato navideño con pierna de cordero. La pareja formada por David Luengo y Esther García fue la vencedora, gracias a su cordero al cava con salsa de frutos navideños, por ser este el plato que más respetaba la filosofía del exámen. Y el premio, una degustación en el Club Allard de María Marte. Una prueba que, sin saberlo, se ha convertido en la antesala de la gran final para la que ya no queda casi nada y que se celebrará el próximo 20 de noviembre en el restaurante La Redacción de Pedro Larumbre en Madrid. Hasta entonces, comienza la cuenta atrás…