‘The Irish Rover’ se renueva
Por fin. El mítico The Irish Rover se ha renovado por dentro y por fuera, y lo ha hecho con ganas. Ya no es ese sitio oscuro al que solíamos ir solo de copas al llegar la noche. Ahora es una opción más a tener en cuenta durante el día por dos motivos fundamentales.
El primero es su nueva carta. Detrás se encuentra la mano de su nuevo chef, antiguo jefe de cocina del Hotel Urban y del Santo Mauro, Gabriel Cabestany. Él es responsable de la revisión de sus platos más típicos, como hamburguesas, nachos o alitas de pollo, y de traer nuevos aires gourmet a través de elaboraciones british tan tradicionales como fish and chips, olla de mejillones al vapor con patatas fritas, salmón ahumado casero y roast beef. Se nota que son productos frescos y de más calidad. Y el segundo, su fachada y entrada principal. Ahora es un espacio repleto de plantas y objetos vintage -atrás quedó la decoración sobria en madera- y abierto a la calle durante los meses de buen tiempo, como si fuera un porche o una terraza con vistas, que permite la entrada de mucha más luz al local. Todo un acierto.
Cosas que no cambian: la retransmisión de competiciones deportivas internacionales que tanto atraen al público del pub y las sesiones de Dj y música en directo, aunque sí es cierto que ésta última ha ampliado su programación con el diseño de un espacio más íntimo situado al fondo del local destinado a bandas de jazz y blues. Pero vamos, que no se preocupen los fieles seguidores de The Irish Rover porque, a pesar de todo, sigue manteniendo el espíritu irlandés que le trajo a la capital hace ya 19 años.
