Amantes de los dulces, apasionados de la repostería e incondicionales de los guilty pleasure bañados en chocolate, estáis de enhorabuena. Ha llegado a la ciudad Palmiers Original, una pastelería especializada en palmeritas artesanales que quiere revolucionar el concepto de las palmeritas de toda la vida dándole a este clásico dulce una vuelta de tuerca hacia sabores y estéticas más actuales e innovadoras. Eso sí, como hermana pequeña de la célebre Pastelería Mora de Valencia, proveedora de la Casa Real desde 1877, sabe muy bien cómo encontrar el equilibrio perfecto entre la artesanía más tradicional y las pinceladas más rompedoras que, sin duda, reflejan todos sus productos. Su primera tienda física se ubica en Gran Vía 31, en los bajos del hotel Hyatt Centric Gran Vía, aunque la marca ha desplegado diferentes corners en centros comerciales y mercados de la capital.
La verdadera raison d’ètre de Palmiers Original radica en la perfecta fusión entre innovación y comfort food, esa repostería tradicional de tal calidad que provoca en quien la saborea esa nostálgica sensación de sentirse como en casa. Sus palmeritas llaman la atención por su espectacular aspecto pero enamoran por su sabor: Limón con toppings de nube blanca y trozos de spéculoos, Tiramisú con toppings de café liofilizado y biscotti de amaretto, Fresa con toppings de nube rosa y bolas crujientes de ruby o Nocciola con toppings de grabillo de avellana caramelizado y bolas crujientes de chocolate con leche… toda una auténtica fantasía para los más golosos.
Este este original proyecto nace de la mano de Alejandra Ugena y Teo Mora, 12ª generación de la mítica pastelería valenciana, quienes decidieron poner en marcha esta línea paralela a la tradicional marca, donde priman los sabores originales sin aditivos, una materia prima de calidad y deliciosos rellenos a base de frutas, pralinés y chocolates. El toque final lo pone su innovador modelo de elaboración, que incluye un baño en diferentes e irresistibles chocolates que recubren la masa y que consigue que sus palmeritas sepan como recién hechas durante al menos dos semanas.
Además, como en Palmiers Original son consciente de que es prácticamente imposible elegir entre sus variedades sin morir de indecisión, te ofrecen la posibilidad de crear tu propia cajita de 6/12 unidades para que ninguna palmerita se quede en el tintero. A estas palmiers se suman otros productos de escándalo como sus panettones clásicos o en formato vasocottura, una técnica que consiste en cocinar los alimentos directamente en un tarro de vidrio. Así, el panetonne queda conservado al vacío y su aroma, humedad, sabor y textura, intactos durante meses.
En definitiva, Palmiers Original se ha convertido en un templo que todo fanático del dulce debería visitar al menos una vez en la vida. Te aseguramos que una vez que las hayas probado, vendrán muchas pero que muchas visitas más.