Mucho habíamos oído hablar del entrecot con salsa de mantequilla que sirven en el Café de París de Ginebra, aunque sólo los que habían tenido oportunidad de visitar la ciudad suiza podían hablar con propiedad de la exquisitez de este plato. Un requisito que ha dejado de ser imprescindible con la apertura de Café de París en Madrid, un bistró de estética francesa muy cerca de El Retiro cuya carta consta tan solo de un menú cerrado con el mítico entrecot, precedido por una sencilla ensalada de lechugas (aliñada con vinagre aromático) y una guarnición de patatas fritas ‘ a voluntad’.
Sin duda, lo que hace tan especial a este plato es la salsa que acompaña al entrecot, una mezcla de mantequilla con una veintena de especias cuya receta guardan con recelo los responsables del restaurante suizo desde 1930. Son ellos quienes cada semana mandan el conocido como ‘oro líquido’ hasta el restaurante, que comparte la exclusiva de este plato junto a otros tres locales en Estocolmo, Laussanne y Dubai.
Una vez sentado a la mesa del Café de París sólo hemos de elegir el punto de la carne (Bleu, Saignant, A Point, Rose o Bien Cuit) que llega en una bandeja de metal que se coloca sobre un infiernillo, la única manera de que la salsa se mantenga en la temperatura y consistencia adecuadas para que podamos empapar en ella cada trozo. Bocados sublimes que para algunos incluso pueden llegar a quedarse cortos, pues las porciones -todo hay que decirlo- no son demasiado generosas. En este caso, se pueden pedir más patatas e, incluso, un extra de salsa, aunque esta última opción tiene un coste adicional
Ocurre lo mismo con la bebida (breve, pero muy cuidada oferta de vinos y cavas) y el postre, aunque el fluido de chocolate, bien merece el extra. Un capricho que, queramos o no, estamos obligados a concedernos.
Precio menú cerrado, 22€. Precio medio con bebida y postre, 30€. Extra de salsa, 6,5€.
Más información en la web del restaurante.