Aunque a un ritmo algo menor, el interés de los madrileños por el universo cervecero crece de forma casi paralela al de la gastronomía. Cosa bastante lógica si se tiene en cuenta la infinidad de armonías que los distintos tipos de cerveza pueden ofrecer, de hecho, no hay plato para el que no haya una cerveza (o varias) adecuadas. Prueba irrefutable de este fenómeno ya no es solo la apertura en Madrid de establecimientos especializados en maridajes de cervezas con un determinado producto en concreto -como está sucediendo-, sino la notable aceptación que éstos están recibiendo.
‘BEE BEER’, CERVEZAS Y QUESO
La experiencia del maridaje (o de la ‘armonía’ como dicen los puristas gastronómicos) llega a su máximo esplendor en este espacio de aire industrial instalado en las inmediaciones de la plaza de Chueca. Lo suyo es combinar cerveza y queso de formas inimaginables. Pintas de trigo, achampanadas, con sabor a menta y chocolate e hidromieles que nos devuelven a la época medieval y que se fusionan a la perfección con quesos frescos, curados o para untar, con sabor a trufa, a chili o a tomillo. Más de 100 referencias de cervezas artesanales cuidadosamente seleccionadas y preservadas, listas para maridar (o armonizar) con los mejores quesos españoles, in situ o para llevar.
Nada más entrar a Bee Beer (cuyo nombre hace referencia al carácter integrador y colaborativo de las abejas) cualquiera entiende el concepto de esta ‘tienda-bar’ especializada en cervezas artesanas internacionales y quesos nacionales de pequeños productores. Disponen de todo tipo de cervezas, que seleccionan personalmente y, además de las habituales, disponen de tipos menos conocidos pero muy codiciados para los más cerveceros. Es el caso de la Oude Geuze de Bruselas, a la que llaman el ‘champagne de la cerveza’; las IPA, favoritas del público español, la The Mint Chocolate Stout, una cerveza de menta y chocolate hecha en Valladolid, así como interesantes referencias de cerveceros nómadas, esos que no disponen de instalación propia y se mueven compartiendo y creando nuevos conceptos y nuevas recetas.
Más allá de la cerveza, aunque conformando la pareja perfecta, está el queso. Los traen de todas partes de España por donde han viajado para encontrar auténticas sorpresas para los sentidos, como el Capricho, un queso tipo camembert hecho a las afueras de Madrid a partir de leche cruda de cabra y cuyo nombre lo dice todo; el Laurus de Zamora, un queso de oveja con un hueco en el medio que rinde homenaje a la vieja costumbre de colgarlos en lo alto para que los ratones (y los triperos) no les echen mano; así como quesos con cerveza, chili, tomillo, ajo, trufa…
La idea es sorprender a través de sabores que despierten emociones. Para ello, esta pareja venezolana propone suculentos maridajes de queso y cerveza que se pueden pedir para compartir a pie de barra o para disfrutar tranquilamente en casa. Tablas bien provistas de producto lácteo, chutneys caseros para potenciar el sabor y las cañas que mejor maridan en modo degustación. Para ir abriendo boca, un queso fresco o azul, con un toque de confitura de mango, chile y clavo o de piña, cardamomo y canela, para acompañar una cerveza de trigo; y un queso de oveja curado con chutney de tomate verde y un trago con sabor a miel, son algunas de las sugerentes armonías que nos propone Bee Beer. Pura explosión de sabor.
– Horario: Martes y miércoles de 10 a 22 h. Jueves, viernes y sábados de 10 a 0 h. Lunes cerrado.