Ruta de ‘menús del día’ que gustarán hasta a los más foodies
El auge del foodismo en la ciudad es directamente proporcional al desprestigio del menú del día, una comida considerada por la mayoría como de segunda división; y la culpa es de muchas propuestas que parecen estar cocinadas como para salir del paso. Aunque no siempre es así. Hay sitios en los que merece (mucho) la pena dejarse caer a eso del mediodía para disfrutar de una cocina de nivel, comparable a los platos de carta y a un precio más que moderado. Es lo que sucede en estos cinco locales de Chueca, Arganzuela, Lavapiés, Chamberí y barrio de Salamanca, entre los que se encuentran desde casas de comidas míticas y tabernas castizas a restaurantes de reciente apertura.
BABEL, cocina de mercado
Babel (Libertad, 23 <M> Chueca / Gran Vía) es uno de los restaurantes de la zona de Chueca más solicitados para comer de menú a la hora del mediodía, y eso que no admite reservas -lo recomendable es ir pronto, porque desde las 14h es más que habitual tener que esperar para conseguir mesa-. Pocos se atreverían a decirlo si se dejan llevar simplemente por su estética actual, más propia de un restaurante de esos que marcan tendencia en los que lo normal es encontrarse con una carta de tapeo de inspiración al más puro estilo street food. Y nada más lejos de la realidad. En este restaurante, cuyo interiorismo recuerda al de una casa colonial -repleto de maderas recuperadas, mobiliario vintage y muchas plantas-, se sirve uno de los menús con la mejor relación calidad-precio de la ciudad.
Presume hasta en el nombre de su cocina de mercado, de ahí que el menú del día contenga platos como ensalada con patas confitadas, pimientos rojos asados y codorniz en escabeche de vinagre de Jerez, papardelle al ragú napolitano con crujiente de albahaca y lascas de parmesano, rabo de toro deshuesado al vino tinto sobre cremoso de patata al romero o lomo de bacalao al horno sobre mousse de piquillo y su pil pil al toque de cayena. Eso durante el día, porque por la noche (de domingo a jueves) sube un poco más el nivel de sus propuestas de temporada con un toque más internacional si cabe, como demuestran los langostinos al curry en pasta wonton sobre confitura de tomate, pan bao relleno de pollo hoisin y crujiente de cebolla, o presa ibérica en tataki, por citar algunos.
De lunes a jueves de 13:30 a 17:30h y de 20:30 a 23:30h, viernes y sábado de 13:30 a 17h y de 20:30 a 00:30h, domingo de 13:30 a 17h y de 20:30 a 23:30h. Teléfono: 91 521 61 37. Precio menú: 10,90€; medio menú: 8,70€.
MAMA ROSA RESTOBAR, menú porteño con acento ítalo-argentino
La ribera del Manzanares, a su paso por el revitalizado espacio de Matadero en Legazpi, está viviendo su particular transformación, atrayendo propuestas singulares que bien merecen una escapadita a la hora de la comida. Y en esa checklist debe estar Mama Rosa Restobar (Alejandro Saint Aubin, 1 <M> Legazpi). Es uno de los últimos en instalarse en el barrio, una taberna de esas de toda la vida que, con la llegada de sus nuevos propietarios ha dado el salto a restaurante y sin olvidar esa tradición de casa de comidas. Inconfundible su toque casero, de ese que pasaría incluso la exigente prueba de calidad de una madre, sobre todo si es argentina, porque de allí es Matías, chef y propietario del restaurante junto a su socio Sergio.
La influencia del barrio de San Telmo, en Buenos Aires, le sirve de inspiración para elaborar un menú del día a imagen y semejanza de los ‘bodegones porteños’, que fusionan las tradiciones criollas, italianas y argentinas. Es ahí donde sobresalen platos tan característicos como vitel toné, carne a la parrilla con chimichurri -acompañada de unas patatas fritas que están de vicio-, panqueques rellenos, pasta artesana -la cocina argentina está muy influenciada por la que llevaron los emigrantes italianos-, y por supuesto la repostería a base del genuino dulce de leche. Y todo hecho en casa, desde los ravioles o sorrentinos, hasta el hojaldre de las empanadas y las masas de la genuina pasta frola argentina, todo un must cuando llega la hora de los postres, ya sea en el menú del día como en los brunchs que organizan los domingos y hasta en los pedidos para llevar a casa. Pedidos con los que también están contribuyendo a revitalizar el barrio a través del paladar.
De martes a sábado de 12 a 00h, domingo de 12 a 17h. Teléfono: 91 750 69 87. Precio: menú del día 11,50€; medio menú 9€; menú ejecutivo 15€. Pedidos para llevar 20-25€.
BADILA, casa de comidas gourmet
No es un restaurante, ni una taberna, ni un bar castizo. Badila (San Pedro Mártir, 6 <M> Tirso de Molina) es una casa de comidas, con nombre y apellidos -y sin postureos-, que deja al descubierto la esencia hospitalaria y acogedora de este local situado a medio camino entre la plaza de Tirso de Molina y Lavapiés. Se percibe nada más entrar, cuanto uno se topa con una barra de bar en desuso que, de manera totalmente premeditada, ha pasado a convertirse en parte del mobiliario del salón comedor.
Miguel y Maribel llevan once años despachando cerca de una treintena de menús al día, tanto a la hora de la comida como de la cena, y el secreto de su éxito parece ser la variedad de sus platos -alrededor de 16 para elegir entre primeros y segundos cada día- con guisos tradicionales con toques de vanguardia que se alejan de los platos más convencionales, pero en los que sobresale un toque muy casero. Raviolis rellenos de setas con mejillones al vapor, pastel de calabacín con salsa de yogur, carrillada de cerdo asada con salsa de vino tinto y zanahoria o estofado de ternera blanca con guisantes. La sorpresa está en su carta de vinos. Miguel no quería que en su ‘casa’ sucediera lo que en otros locales, en los que no se cuida el vino para tomar con un menú del día; por eso su catálogo es breve pero muy bien seleccionado, con referencias de pequeños productores y rarezas de producción limitada para disfrutar por copas durante una comida de menú. Y eso sí que es una rareza.
De lunes a domingo de 13:30 a 16:30h, viernes y sábado de 21:30 a 00h. Teléfono: 91 429 76 51. Precio menú: 13,90€ (de día) y 17,90€ (de noche).
SUCHIL 15, menú del día equilibrado
En uno de los laterales de la plaza del Conde Valle Suchil, en el centro del triángulo que forman los barrios de Argüelles, Conde Duque y Malasaña, se encuentra Suchil 15 (Plaza del Conde Valle Suchil, 6 <M> San Bernardo), un pequeño restaurante relativamente moderno consagrado a la cocina tradicional con toques de vanguardia. Hasta ahí todo normal, a excepción de su menú nutricionalmente equilibrado, que es lo que realmente nos ha llamado la atención: entre 450 y 500 calorías, a repartir entre vegetales, proteínas y algo de hidrato entre los tres platos que forman el menú. Así lo ha concebido su chef Agustín Tatay, un defensor de la cocina saludable incluso en el menú diario.
El concepto de bienestar culinario se percibe en las elaboraciones: mucha cocción al vapor, asados, plancha y cremas del día, sobre todo ahora que ya ha llegado el otoño. Y además, con un cierto toque de elegancia en el plato. No nos referimos precisamente a la estética del emplatado -que también-, sino a su concepto de menú ejecutivo, donde la principal diferencia con un menú tradicional está en la proporción de raciones y cantidades: más producto seleccionado y menos guarnición; tanto es así que, en ocasiones, son simplemente testimoniales, para dar un toque de color y sabor al plato, como ocurre con los gajos de patatas que acompañan su merluza de pincho a la brasa. Y como toda buena comida que se precie, no hay sobremesa sin copa. Aquí los destilados y cócteles marcan la pauta, tanto en terraza -siempre que el tiempo lo permita- como en el interior, sobre todo a la hora del afterwork, costumbre que en esta zona de la ciudad se cuida mucho.
De lunes a domingo de 08 a 01h. Teléfono: 91 434 66 88. Precio menú: 12,50€.
THE LITTLE BIG CAFÉ, un sitio en el que apetece empezar por el postre
Conociendo el espíritu callejero pero saludable de su predecesor en la calle Fernández de los Ríos, era de esperar que el segundo The Little Big Café (María de Molina, 24 <M> Gregorio Marañón / Avenida de América), un café con repostería y cocina sencilla, siguiera esa misma filosofía. Y así es. Cocina casera, como la que se puede encontrar en casa de mamá, pero cuidando mucho los ingredientes con los que se elabora: huevos de corral cocinados a la plancha en lugar de fritos; arroz cocido, pero en su versión integral y aderezado con hierbas aromáticas; rúcula para sustituir a la lechuga… Todo ecológico, en la medida de lo posible, y sin apenas dejar sitio para la grasa. Aunque el hecho de que sea una cocina ligera no la convierte en aburrida, ni mucho menos: su lasaña de setas e ibéricos con parmesano, la pasta con crema de limón y nueces tostadas o la quiché Lorraine -típica en su menú de los viernes- dan fe de ello.
El suyo es un menú del día cerrado (primero, segundo y postre), con opción de elegir medio menú. Y viene presentado en un formato que recuerda mucho al plato combinado, todo servido de una vez, a excepción del postre. De hecho, es ahí donde el concepto saludable pierde peso en favor del disfrute más goloso. Porque, así como en otros locales uno puede perfectamente prescindir del broche dulce del menú del día, aquí sería imposible por varios motivos: primero, porque nada más entrar ya lo estás viendo, un mostrador repleto de tartas caseras y dulces recién hechos que invitan a saltarse los primeros platos y empezar por el postre; segundo, porque están elaborados con ingredientes naturales, sin aditivos y con baja cantidad de azúcar; y tercero, porque son estos mismos dulces los que incluye el menú -exceptuando alguno, en función del día-. Carrot cake, tarta Guinness -a base de cerveza, especias y melaza-, una versión propia del crumble con frutos rojos, tarta de queso, tiramisú de café o la ya mítica Lola apple pie, hecha siguiendo la receta de la abuela de Max, repostera y socia del local junto a Cristina. Ellas son las dos grandes emprendedoras que hay detrás de The Little Big Café.
De lunes a viernes de 09 a 19h, sábado de 10 a 18:30h. Teléfono: 91 764 92 15. Precio menú: 10,50€; medio menú: 9,50€.
