¿Cuántas veces hemos buscado y buscado el mueble perfecto para nuestra casa sin llegar a dar exactamente con lo que queríamos? Cada persona y cada espacio requieren de un tipo de mobiliario, y a veces, simplemente, ese mobiliario no existe en el mercado. Lo que no significa que sea imposible de conseguir, porque para eso han nacido proyectos como el de Moret Lines, un estudio de diseño de muebles y objetos de decoración a medida, adaptados a los gustos y exigencias de cada cliente. A principios del mes de septiembre, pudimos ver algunos de sus diseños en la presentación que hicieron en la galería Espositivo (Loreto y Chicote, 4 <M> Gran Vía/Callao), donde mostraron una colección de estilo industrial y líneas puras y sencillas.
Jaime Manzanares es el alma de este proyecto, aunque cuenta con un pequeño equipo de colaboradores para cubrir las diferentes necesidades que va teniendo el estudio. Él se encarga de las tareas creativas, desde el diseño de los primeros bocetos al diseño final de cada producto, y un equipo de artesanos carpinteros se encargan de lo relacionado con la madera, sobre todo para las grandes piezas. También colabora con un soldador para los trabajos relacionados con el metal y los post tratamientos. En Moret Lines trabajan fundamentalmente con madera –en especial con nogal y roble que, según Jaime, dan una fuerza visual muy interesante a la hora de combinarlos con diferentes colores– además de con acero laminado y hierro, y para futuros proyectos planean usar también plásticos transparentes o en color sólido.
La idea del estudio surgió del gusto de Jaime por el diseño y del deseo por tener unos muebles que no estuvieran marcados por modas o estilos decididos por criterios de ventas de grandes empresas. Todo empezó cuando fabricó una mesa para su propia casa –la mesa UNO– y disfrutó tanto con el proceso que fue entonces cuando decidió crear un estudio en el que la gente formara parte del diseño de los muebles que iban a decorar su hogar, de forma que pudiera expresar sus gustos, deseos e ilusiones y así conseguir aquello que realmente andaban buscando. Jaime trabaja de forma personalizada con cada cliente para conocerle mejor y así lograr una cierta conexión que permita que la información fluya. Él les pregunta sobre temas personales, sobre estilo de vida, sobre qué valoran más en un mueble o qué buscan transmitir con él. También es importante conocer el sitio donde va a estar colocado, el entorno y lo que puede representar dentro de él. En la fase de bocetos, el cliente también interviene, pudiendo aportar sus ideas respecto a formas, colores o estilos para conseguir un diseño mucho más fiel a lo que busca.
Por el momento, Moret Lines no cuenta con una tienda física, ya que apuesta por la venta personalizada a través de la web, sin un stock, favoreciendo así la personalización de los productos. Aún así, no descartan crear próximamente un apartado de venta online para determinados diseños.