¿Dónde están las mujeres? Esa misma pregunta se hicieron Marta, Sara y Mariela cuando recorrían las calles de Londres. Las tres se conocieron en la capital inglesa mientras asistían a una asamblea del 15M. Allí fue donde desarrollaron e impulsaron por primera vez Herstóricas, una iniciativa de carácter cultural y educativo que pretende visibilizar la historia de las mujeres en clave feminista. ‘Un día nos propusimos hacer la visita que a nosotras nos hubiera gustado que nos hubieran hecho’, confiesa Marta, que desde hace más de un año volvió a Madrid y, junto a Sara, emprendió este proyecto de paseos, visitas y talleres por nuestra ciudad. Mariela desarrolla las mismas actividades en Granada.
‘Empezamos a documentarnos y a crear contenidos aquí, igual que en Londres. Actividades que nos gustaría encontrar, pero que no están en la oferta temática de lo que habitualmente ofrecen los paseos turísticos’, responde Sara. De esta manera se lanzan a una minuciosa investigación para acercar los últimos estudios sobre las mujeres que han habitado las calles de Madrid en los últimos siglos.
En busca de las Madrileñas: Espacios Comunes y Les-Bis en Madrid son los dos recorridos que pueden disfrutarse. Ambos inciden en aquellas mujeres anónimas que a lo largo de la historia han permanecido invisibles a los ojos de la mayoría. ‘Nos pusimos a ver la historia de las mujeres de Madrid y vimos que esa narración no contaba la vida de mujeres como nosotras’. Un relato plagado de carencias que Herstóricas se lanzan a cubrir. Y lo hacen dándoles voz desde aquellos lugares que compartían: espacios comunes donde se movían y tenían una presencia, aunque la historia oficial no sea capaz de reconocerlo.
Mercados, iglesias o plazas van a ser algunos de los puntos de encuentro que podamos descubrir en los paseos que, por lo menos una vez al mes, llevan a cabo por el centro de Madrid. Unas caminatas que tienen como duración dos horas, en el caso de ‘En busca de las Madrileña’s, y de dos y media, en la relacionada con aquellas mujeres que amaron en algún momento a otras mujeres.
A los paseos por los lugares más significativos del Madrid feminista hay que sumar las diferentes visitas que realizan al Museo del Prado. Trayectos como ‘Arte y violencias machistas’, ‘Repensando a las mujeres en el arte’ o ‘Sexualidades en el Prado’ pretenden visibilizar y hacernos reflexionar sobre determinadas actitudes que están en muchos de los cuadros de la pinacoteca madrileña. ‘Nosotras siempre decimos que no es una visita sobre arte, no nos vamos a centrar en las cualidades artísticas de las obras. Sino que analizamos las pinturas como documentos históricos’ apuntan ambas. Una visión totalmente liberadora y muy atractiva, que nos permite conocer la historia subyacente en grandes obras de Tintoretto, Guido Reni o algunas de las pocas mujeres que tienen colgados sus cuadros en las salas del gigante artístico. Sofonisba Anguissola y Clara Peeters son las únicas que tienen obra expuesta en las salas de la colección permanente. Un número alarmante.
Y aunque pueda ser algo desmoralizador, Sara y Marta destacan que en cada visita aprenden algo nuevo. ‘Toda visita se retroalimenta. Porque una de las claves que está funcionando muy bien es dejarles claro que nosotras somos las facilitadoras de la información, pero que no tenemos la verdad absoluta. Es decir, la historia de las mujeres está hecha de vivencias e intentamos que siempre se cree un espacio cómodo para que la gente pueda expresarse. Dejando muy claras las bases: ninguna opinión es errónea, mientras se respete a la persona que tenemos al lado. Es un trabajo muy enriquecedor. No imaginas todo lo que nos han enseñado las señoras de sesenta años que han venido. ¡Y también los grupos de adolescentes!’, gritan al unísono.
Para estar al tanto de todas sus actividades lo mejor es chequear la agenda que renuevan cada mes y visitar sus redes sociales, donde son tremendamente activas. Feminismo y activismo siempre de la mano. Corre a apuntarte, verás la ciudad y el arte con otros ojos. Ojos de herstórica.