Celebra el Día de la Tarta de Queso en Cheesecake Avenue
Como es tradicional ya cada año, este 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso, un postre conocido internacionalmente y que en cada territorio, cada restaurante, cada casa, tiene su correspondiente versión y textura propia. Su origen se remonta a la Antigua Grecia, en concreto, durante la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de la historia (776 a. C.), cuando se empezó a emplear por los atletas como fuente de energía y proteínas. Aunque forma parte del patrimonio gastronómico de Europa, este pastel se hizo mundialmente popular con la invención del queso philadelphia en 1872 por parte del neoyorkino William Lawrence. Un variedad de queso de consistencia mucho más cremosa y sabor más sutil que finalmente ha terminado adueñándose de esta receta.
En Madrid vamos a encontrar infinidad de sitios para probar las mil y una versiones de la tarta de queso. Pero para conmemorar también el papel determinante que la ciudad norteamericana ha tenido en la receta que todo el mundo practica a día de hoy hemos decidido celebrar el Día de la Cheesecake en Cheesecake Avenue, la primera tienda de Madrid especializada en este postre universal y, por supuesto, una de las mejores direcciones para degustarlo en nuestra ciudad. El destino perfecto para tan señalado día.
En esta pequeña pastelería, que abrió tan solo hace unos meses en el barrio de Salamanca, han recuperado la receta original de la cheesecake neoyorkina, con base de galleta crujiente, queso crema y una corona de crema batida. La New York, New York, como han bautizado a este pequeña maravilla, se hace acompañar de un cuenquito con mermelada de fresa para que podamos añadírsela como topping. ¿El resultado? ¡Todo un deleite para los sentidos!
Si te apetece repetir o te vuelves asiduo a Cheesecake Avenue -que va a ser lo más lógico- tienes otras 10 variedades más, con similares recetas y texturas, pero incorporando nuevos ingredientes como pistacho, dulce de leche o chocolate. Te va a costar decidir porque, además de estar riquísimas, todas tienen una pintaza increíble; para pasarse horas y horas mirando su expositor. Además, al ser en formato individual, es perfecta para darse un capricho cualquier día en casa, llevar para merendar al Retiro (que está apenas a 100 metros de la tienda), sorprender a la hora del desayuno a lxs compañerxs de trabajo o como regalo de cumpleaños o aniversario. Seguro que excusas no te faltan para pasarte por este paraíso de las tartas de queso, ¿verdad?
