En una época en la que los estudios fotográficos eran espacios elegantes y cuidadosamente diseñados para reflejar los valores de la nueva burguesía, las mujeres encontraron en ellos algo más que un bonito escenario, convirtiendo el acto de posar en un gesto de libertad, juego y resistencia. Así podrás comprobarlo en la exposición que estos días acoge el Museo del Romanticismo: Retratadas. Estudios de mujeres y que reúne más de 150 fotografías y objetos que repasan cultura del retrato fotográfico del siglo XIX desde una mirada femenina.

La muestra nos invita a mirar de nuevo aquellas pequeñas tarjetas de visita y objetos fotográficos que poblaron los salones burgueses de la España decimonónica, en las que las protagonistas eran ellas, no tanto como fotógrafas, sino como creadoras, coleccionistas y espectadoras.

UNA HABITACIÓN PROPIA: EL CUARTO-TOCADOR

Las piezas giran en torno a un espacio clave: el cuarto-tocador, un lugar íntimo, reservado a las mujeres, que funcionaba como zona de transición entre lo privado y lo público, ya que era donde experimentaban con su imagen antes de enfrentarse a la cámara. Más que un camerino, el tocador se convirtió en una auténtica habitación propia, donde las mujeres podían explorar su identidad.

ACTIVIDADES

Hasta el 25 de enero, fecha en la que concluirá la exhibición, se realizarán también visitas guiadas que recorrerán las distintas secciones de la muestra, poniendo el foco en el poder de decisión y la individualidad que el retrato ofreció a las mujeres. Muy a tener en cuenta también el  Más allá del retrato, un taller para adultos donde podrás crear tu propia tarjeta de visita inspirada en las imágenes del siglo XIX.

Podrás visitar la exposición en la Sala de Encuentro (XXV) del Museo del Romanticismos desde 1,5€ (martes a viernes); los fines de semana la entrada es gratuita.