El Ojo de Dios o tzicurri es un elemento propio de algunos grupos indígenas de México. Consiste en una serie de cuerdas de diversos y vibrantes colores que se entrelazan sobre una base de madera que simboliza una cruz. El origen de este artefacto se remonta a la cultura wixárika o huichol, un grupo que consideraba el Ojo de Dios com0 una vía de comunicación espiritual, razón por la que tiene ese nombre. Cada uno de ellos tiene un fin específico (protección, dinero, salud) y una combinación de colores (rojo, amarillo, verde, azul, etc.), que, aunque suele repetirse, se mezcla de distintas maneras, pero siendo siempre el resultado bastante llamativo y simbólico. A día de hoy, sirve también como elemento puramente decorativo.
Para poder verlos de cerca, la fundación Casa de México (Alberto Aguilera, 20) presenta una gran intervención artística con más de 200 piezas de este tipo. Bajo el nombre de Tzicurri, ojos de Dios. Cosmovisión Wixárika, la instalación nos permitirá acercarnos un poco más a las raíces e historia de esta tradicional técnica.
Se podrá ver hasta el domingo 10 de marzo en las escaleras principales de la fundación. Para más información, visita la página web de Casa de México, que actualizan su agenda cada poco.