Ruta por los iconos del neomudéjar en Madrid
Madrid es una de las ciudades de España con más edificios neomudéjar, un estilo que se caracterizó por el uso del ladrillo visto y por recuperar técnicas y motivos de la arquitectura hispano musulmana (arcos, azulejos de colores, decoración geométrica…). Fue muy utilizado a finales del s.XIX y principios del XX por su belleza y bajo coste, aunque en su día fue ensombrecido por el neogótico y neoclásico.
No obstante, en los últimos años está siendo reivindicado por su singularidad y valor histórico, que son también las razones que nos han llevado a hacer un recorrido por las edificios emblemáticos del neomudéjar en Madrid.
FÁBRICA DE CERVEZAS EL ÁGUILA
La Antigua Fábrica de Cervezas El Águila, ahora convertida en centro cultural, fue construída entre 1912 y 1914 por el arquitecto Luis Sáinz de los Terreros. El proyecto inicial contenía las cocheras, los módulos de proceso, bodegas, los silos de cebada y la heladora de la fábrica, aunque fue ampliándose hasta 1935. Ya desde su planteamiento fue proyectado como un monumento y acabó convirtiéndose como uno de los grandes ejemplos de la arquitectura industrial de la época.
La fábrica cerró en 1985 y en 2003 volvió a abrir manteniendo su aspecto prácticamente intacto. De su transformación se ocupó el estudio Mansilla y Tuñón Arquitectos, que recibió por este trabajo el Premio COAM 2003 en la categoría de Obra Pública y Corporativa por su forma de entender de la monumentalidad urbana. El complejo acoge ahora un Archivo Regional, el Servicio de Bibliotecas Públicas y la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, además de tres salas de exposiciones, dos auditorios y un patio donde en verano se organizan conciertos y hasta cine al aire libre.
MATADERO MADRID
Matadero Madrid, es el espacio neomudéjar más grande de la ciudad, con numerosos pabellones y grandes patios. Se creó en 1924 como matadero y mercado de ganados, inspirándose en el ordenamiento, precisión y racional funcionamiento de los mataderos alemanes de la época.
El conjunto inicial constaba de 48 edificios repartidos en 165.000 m2 a orillas del Manzanares. Su autor, el ingeniero municipal Luis Bellido, fue reconocido internacionalmente por este trabajo que aunaba funcionalidad, belleza y economía de recursos.
Desde 2006 es también espacio cultural, con cine, teatro, café y salas para exposiciones alojados en las naves primitivas e interconectadas por distintas plazas y calles.
CASA DEL RELOJ
Al lado de Matadero está la Casa del reloj. Bellido lo ubicó en el eje principal del complejo y funcionaba como centro de dirección y administración del matadero. Su principal distintivo es su torre con un reloj, que además de marcar las horas para los trabajadores del matadero, para los madrileños era todo un símbolo del momento de progreso y modernización que estaba viviendo Madrid.
Este fue el primer inmueble del matadero que fue readaptado una vez comenzó el declive del espacio y se adecuó para acoger la Junta Municipal de Arganzuela.
DEPÓSITO ELEVADO DE CHAMBERÍ
El Depósito elevado de Chamberí fue el primer depósito elevado de agua de Madrid. Fue creado en 1911 por el ingeniero Luis Moya Idígoras y Ramón de Aguinaga para favorecer que el agua llegara a los últimos pisos de los edificios más altos que se construían en el barrio.
Tenía 36 metros de altura y estaba coronado por una cisterna de acero con capacidad de 1.500 metros cúbicos, recubierta en el exterior de cinc inoxidable. Precisamente este es uno de los elementos más identificativos de esta construcción de ladrillo rojo que ahora funciona como sala de exposiciones. A pesar del cambio de uso, el depósito sigue manteniendo toda la belleza y el impresionante interior que lo convirtió en un icono arquitectónico. Cuando visitéis alguna de las exposiciones gratuitas que aquí se realizan lo comprobaréis.
LA CASA ENCENDIDA
La Casa Encendida ocupa lo que era la Antigua Casa de Empeños y Monte de Piedad. Es obra de Fernando Arbós, un arquitecto creativo y muy preocupado por la estética, tal y como lo demuestran otras de sus grandes obras en Madrid, como La Casa de las Alhajas, la Iglesia de San Manuel y San Benito o el Panteón de Hombres ilustres.
Levantado en 1913, el inmueble contaba con tres plantas, un sótano y dos torreones. Entre las novedades que supuso su construcción está el empleo de hierro, granito y un ladrillo bicolor para dar mayor expresividad al conjunto. Otro aspecto reconocible es la composición simétrica de sus tres fachadas, el patio central y la azotea, que en verano también acoge cine, conciertos y una apacible terraza.
PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS
Acabamos en Las Ventas, fue el último edificio construido en este estilo en Madrid, y el único espacio noemudéjar que aún no se ha reconvertido en espacio cultural.
Su arquitecto fue José Espelius que consiguió dotar de una enorme belleza a la tercera plaza de toros más grande del mundo con el uso de arcas de distintos estilos árabes y azulejos cerámicos de distintos colores que reproducen los escudos de las provincias españolas.
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