A mediados del siglo XIX, la reina Isabel II decidió resolver el problema del abastecimiento de agua al encargar a los ingenieros Juan Rafo y Juan de Ribera la construcción del Canal de Isabel II, que llevaría el agua desde el río Lozoya a la ciudad a través de un canal de más de 70km de largo. Sin embargo, el constante crecimiento de Madrid, la floreciente industrialización y el deseo de mejorar la salubridad de la ciudad hicieron necesaria la ampliación del Canal y sus infraestructuras, buena parte de ellas ajenas a los ojos de los ciudadanos como el es caso de los depósitos subterráneos. Muchos de ellos, con el tiempo quedaron en desuso pasando a cumplir otras funciones, como el es el caso del Cuarto Depósito de Plaza de Castilla, que ha cedido uno de sus compartimentos a la Fundación Canal que lo rehabilitó para convertirlo en recinto expositivo.
El primer y más espectacular espacio es la conocida como Sala Castellana 214. Inaugurada en 2004 ocupa cerca de 2.500 metros cuadrados y conserva en parte la imagen de antiguo aljibe con sus 144 arcos de ladrillo que se elevan a más de 7,5 metros de altura. El espacio se ha destinado para acoger exposiciones en gran formato dedicada a temas relacionados con la historia, arqueología, la etnografía o el arte de acceso gratuito para todos los públicos. De hecho, buena parte de las grandes exposiciones que han pasado por Madrid en los últimos años han elegido este espacio, como sucedió con los ‘Guerreros de Xián’, ‘Tesoros de las culturas del Mundo’ , ‘Pompeya, catástrofe bajo el Vesubio’ o ‘Auschwitz: no hace mucho no muy lejos’.
Además de este recinto subterráneo, la Fundación Canal cuenta también con la Sala Mateo Inurria para organizar actividades de interés cultural y artístico. Con una disposición de 442 metros cuadrados, la sala se divide en tres espacios (sala de exposiciones, auditorio y una galería abovedada) donde cada año se organizan diferentes exposiciones dedicadas a artistas modernos y contemporáneos en disciplinas como la escultura, la pintura, el dibujo y la fotografía.
Una vez accedáis al hall de la Fundación Canal os recomendamos echar un vistazo a la Fuente de los niños, un autorrelieve de cerámica vidriada realizado por Benlliure en 1915 y perteneciente a la casa jardín que el escultor poseía en la calle José Abascal. La pieza fue adquirida en 2001 por la Fundación Canal que también se ocupó de su restauración.
EL PARQUE CUARTO PÓSITO
El edificio de la Fundación Canal está a la sombra del depósito elevado de Plaza Castilla, también conocido como el segundo depósito elevado del Canal de Isabel II. Construido en 1939, esta ya icónica estructura de hormigón, tiene una capacidad para 3.800 metros cúbicos de agua y una altura de 40 metros.
Contiguo a esta obra se encuentra el Parque Cuarto Depósito, también inaugurado en 2004, cuya superficie ronda los 45.000 m2, de los cuales aproximadamente 17.000 los ocupa un enorme estanque central rodeado de praderas verdes donde sentarse a descansar u observar los patos que andan por allí. El parque, también inaugurado en 2004, cuenta además con un paseo a la sombra de enormes buganvillas, una espectacular rosaleda, una zona infantil de juego y un laberinto de agua. Y es que, entre las curiosidades de este parque es que está construido sobre uno de los depósitos de agua subterráneos de Madrid que aún está en uso.