Desde la aparición del primer periódico en España en el siglo XVII, las ilustraciones han sido un recurso fundamental en la prensa, donde han sido utilizadas con multitud de funciones y en todo tipo de secciones: desde el editorial, donde es habitual encontrar el retrato de los columnistas y las viñetas de humor, a los apartados de cultura, moda o inserciones de publicidad. A través de esos dibujos podemos acercarnos al contexto de una época, los temas que marcaban la situación social, económica, política e, incluso, artística de un país o ciudad. Por eso, la labor de conservación de todo este material gráfico resulta también clave para determinar el legado de una era.
Bien de Interés Cultural
El Museo ABC de Dibujo e Ilustración abrió hace más de una década precisamente con este fin: conservar y exhibir al público su imponente archivo gráfico, que abarca desde aquel primer Blanco y Negro, que sería la semilla del actual diario, hasta los suplementos más recientes. Tal es su relevancia que el conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural pues estamos ante una de las más extensas colecciones de ilustración a nivel mundial: más de 150.000 piezas de más de 1.500 artistas que han colaborado con el periódico durante más de un siglo.
Tenemos que remontarnos a 1891 para señalar el origen de la Colección ABC, pues Torcuato Luca de Tena, creador y editor de la primera revista, inauguró el archivo que ahora se custodia en este museo. Luca de Tena ordenó que se guardara cada imagen, fotografía, ilustración y dibujo publicado en las distintas revistas, periódicos y posteriores suplementos asociados al ABC. La conservación y cuidado de tales documentos se convirtió, por tanto, en una obligación.
Un edificio con historia en Conde Duque
El Museo ABC de Dibujo e Ilustración abrió en 2010, en la que fue la primera fábrica de cerveza Mahou, ideada por el arquitecto José López Salaberry a finales del siglo XIX. Situado en pleno barrio de Conde Duque, este inmueble de 3.700 m2 parecía el lugar ideal para el centro por sus grandes dimensiones y, por tanto, grandes posibilidades: cuenta con cinco plantas, dos bajas y tres superiores, en las que actualmente se distribuyen salas para conferencias o reuniones, aulas, talleres, centros deportivos y un gran auditorio. La fachada por su parte, fue remodelada por el estudio de arquitectos Aranguren & Gallegos, que le dio un aire arquitectónico más vanguardista y atractivo, pero en perfecta sintonía con la estructura de ladrillo original.
Tras varios contratiempos, ¡ha vuelto!
La pandemia obligó al museo a cerrar en 2020 y, una vez superada, decidió que mantendría cerradas sus puertas hasta que encontrara un nuevo modelo de gestión que posibilitara retomar su actividad. Finalmente lo ha hecho en 2024, inaugurando una nueva etapa: ahora cuenta con solo dos salas expositivas situadas en las plantas inferiores; el resto de estancias forman ahora parte del Centro Cultural Clara del Rey, con el que ahora el museo comparte espacio.
Las nuevas muestras temporales que acogerá la institución están destinadas a mostrar al público su rico patrimonio gráfico y, con él, hacer un repaso de la historia de nuestro país y del diario. Además, en su página web vamos a poder acceder a ese mismo material organizado por décadas, por si quieres acceder a la info más detalladamente.
El acceso al museo continúa siendo gratuito. Las visitas pueden realizarse de martes a sábado, en horario de 11 a 14h y de 16 a 20:30h.
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