El perrito, el plato, la sopera, el candelabro… Aquellos objetos decorativos considerados tesoros familiares que se heredaban con resignación y el único propósito de evocar recuerdos de la infancia, ahora se valoran mucho más ya que los artistas han encontrado en la porcelana un material con muchas posibilidades. Gracias a ello, y a que el público está harto de tanto producto serializado y a tanto consumo sin ton ni son, vivimos un periodo en el que se empieza no sólo a valorar la cerámica de autor sino también a reconocer el trabajo de los artesanos.
Tánata es un estudio de diseño en porcelana de donde salen piezas para la generación 3.0. Detrás de este proyecto están Natalia Figuerola y Ana Ferichola, estudiantes de Artes Visuales y periodismo, respectivamente. Ambas siempre habían tenido inquietudes artísticas y, en la escuela de cerámica donde estudiaban la técnica como hobby, decidieron unir esfuerzos. Empezaron haciendo piezas para ellas mismas y, más tarde, para terceros -labor que siguen manteniendo en la actualidad-. Gracias a estos encargos empezaron a trabajar de forma continuada, lo que les permitió lanzar su primera colección de venta al público. De sus principios destaca la tetera Ratona, que aún tiene mucho éxito, aunque también son muy buscados su aceitera Tucán, las figuritas con forma de ballena o las decorativas babosas, que lo mismo se pueden colocar sobre la mesa que colgar en la pared.
Para las artistas, el tener taller propio les ha dado la libertad necesaria para llevar a cabo sus propias creaciones pero reconocen que es duro porque es un trabajo que depende al cien por cien de ellas lo que supone una la máxima dedicación. Todas las piezas se realizan a mano siguiendo técnicas tradicionales pero, eso sí, no dudan en adoptar la tecnología como aliada a la hora de usar las redes sociales para promocionarse o la impresión 3D para crear algunos modelos pero, como ellas mismas explican, siempre manteniendo la esencia de la cerámica: ‘un material moderno, bello y muy versátil’.
La especialidad de Tánata son los objetos para el hogar con un toque diferente y mágico. Colgadores, maceteros, tazas, jarras, floreros, huchas… hasta tiradores para muebles. Todo ello con diseños agradables, cuidados acabados, humor y mucho color.