Dentro del nutrido y vigorizante mundo de la ilustración española actual destaca Mercedes deBellard autora, por poner un ejemplo reciente y significativo, de los carteles para las madrileñas fiestas de San Isidro 2018. ‘Hacerlos ha sido una experiencia increíble –cuenta Mercedes-. El proceso junto al equipo del Ayuntamiento fue estupendo y ha sido el trabajo que más repercusión ha tenido y del que más palabras bonitas he recibido. Me ha hecho muy feliz’. Mercedes comenzó en el oficio por los caprichos del destino, mientras estudiaba Bellas Artes y colgaba en Instagram los esbozos que realizaba para aprobar la asignatura de Ilustración. Los animales son uno de sus temas fetiche, junto con el retrato, género que, en sus manos, destaca por su realismo y rigurosidad lo que demuestra el elevado grado de exigencia que tiene esta ilustradora sobre sí misma. Se confiesa muy perfeccionista y añade que pocas veces se queda satisfecha.
David Lynch y sus personajes de Twin Peaks, Woody Allen, Finn Wolfhard, Walter White, Joaquin Phoenix… protagonizan algunas de sus reinterpretaciones casi fotográficas. Ella misma cuenta que cuando le encargan el retrato de alguien a quien admira se siente muy dichosa porque es todo un honor dibujar a uno o a una de las grandes. Entre algunos de sus ídolos a los que ha retratado se encuentran Margaret Atwood o a Steven Spielberg. Aunque, si el tiempo se lo permite, siempre está dispuesta a experimentar con cosas nuevas. Ya puestos, no le importaría hacer un mural de importantes dimensiones por Lavapiés o Arganzuela, la zona madrileña donde reside.
Mercedes se siente muy cómoda trabajando en digital y, otra de las características de su obra es el manejo del color. El pantone parece no tener secretos para ella. Tonos vibrantes y con los mínimos artificios combinados entre sí de forma efectiva. ‘No podría elegir mis favoritos ¡sería súper difícil! He aprendido mucho a trabajar el color gracias a mi chico, que también es ilustrador’. Varias veces ha estado tentada en cambiar el oficio por algún trabajo relacionado con el cuidado de los animales, algo complicado teniendo en cuenta el gran potencial y talento de esta madrileña de la generación de 1986.