En Madrid no hay mar ni playa ni peces que pescar. Pero gracias a una pequeña marca de accesorios en forma de animales marinos, el espíritu marinero que tan ajeno nos resulta a los urbanitas, nos queda ahora un poco más cerca. Don Fisher comenzó fabricando estuches, neceseres y monederos en forma de peces del mar Mediterráneo y evolucionó creando distintos productos como mochilas, baberos y peleles para niños, toallas en forma de pez raya e incluso un bolso con forma de ballena. ‘Intentamos reinventarnos en cada colección sin perder el producto principal, que es el estuche en forma de pez con el que empezamos’ –explica Lorena, que se encarga de las redes sociales y de los clientes internacionales de Don Fisher. Junto a ella están Julia, fundadora de la marca y diseñadora, y Néstor, que es quien pone la cara del capitán en las ferias a las que asisten.
La idea de Don Fisher comenzó a gestarse en la cabeza de Julia allá por 2012, pero fue en 2013 cuando finalmente se decidió a poner en marcha la marca. Lo que empezó como un pequeño proyecto, con una máquina de coser y muchísima ilusión, se ha convertido ya en un favorito en las tiendas de regalos de todo el país y parte del extranjero. El nombre de la marca, Don Fisher, está inspirado en un capitán imaginario que navega todos los mares en busca de Bonitos. Cada colección está inspirada en un mar u océano distinto; de momento, han sido el mar Mediterráneo, el mar de Alaska y las costas gallegas y portuguesas del océano Atlántico.
Aunque en Don Fisher parecen unos auténticos expertos en biología marina, en realidad, lo de centrarse únicamente en fabricar figuras en forma de pez fue pura casualidad. ‘Julia siempre había querido tener una tienda de cosas bonitas, pero quería que fuera diferente. Después de casi un año dándole vueltas a la cabeza, se dio cuenta de que ‘bonito‘, además de significar bello, es un tipo de pez, y que seleccionar los objetos bonitos para su tienda se asemejaba mucho a la idea de pescar’ –explica. Así fue como surgió la idea de crear una ‘pescadería’ que, en lugar de pescado, vendiera ‘Bonitos’, es decir, objetos bonitos traídos de diferentes partes del mundo. Como Julia no tenía dinero suficiente para traer aquí todos esos objetos, decidió crear ella misma los Bonitos, que son accesorios hechos a mano en forma de pez.
Todos los productos son diseñados uno a uno por Julia y luego se envían a su proveedor de telas para que los estampe. Después, ella les da forma de manera artesanal, sin dejar de lado ni un detalle (los estuches, por ejemplo, tienen hasta espinas en su interior). Todos los productos están hechos con telas 100% algodón. En Madrid, podemos encontrar sus bonitos accesorios en tiendas como La Central de Callao (Postigo de San Martín, 8), El Pájaro Invisible (San Pedro, 6), Contigo alla fine del mondo (Divino Pastor, 16) y El Globo Muebles (Ayala, 88). También en su tienda online.