‘Diminuto Cielo’, los gatos de la suerte más coloridos
Has visto muchísimos llenando escaparates o diferentes repisas de restaurantes asiáticos; pero seguro que no has visto gatos de la suerte como los de Diminuto Cielo. Dándole la vuelta a un objeto de decoración generalmente ‘feísta’ o de ‘baratija’, Curro Rubira -nombre detrás de Diminuto Cielo- ha conseguido adaptar este objeto al público occidental y convertirlo en un auténtico ítem de diseño, seña de identidad de este proyecto de decoración tan original.
Rubira comenzó su carrera profesional como diseñador gráfico en el estudio del popular artista Óscar Mariné; una auténtica eminencia de cuyas manos salieron icónicos carteles de varias películas de Pedro Almodóbar, Álex de la Iglesia o Julio Médem. Curro aprendió mucho de esta etapa, pero su trayectoria pronto le llevó a embarcarse en el mundo de la publicidad. No sería hasta tiempo después cuando decidiera volver al terreno del diseño, aprovechando todos los conocimientos que había adquirido, para iniciar una tienda con muchas aristas y con unos ingredientes claramente definidos: diseño gráfico, ilustración, ecommerce, diseño web y redes sociales.
Así nació Diminuto Cielo, una marca en la que cada objeto tiene una historia que contar. Son decenas las propuestas que Curro ha llevado a cabo, desde llaveros hasta jarrones pasando por sus casitas de la serie Humo; y también son varios los materiales que utiliza para ello: madera, cerámica, resina, producto textil e incluso ilustración. Pero si hay algo que ha hecho popular a Diminuto Cielo, son sus Gatetes de la Suerte.
Con la diversión como elemento principal, estos gatos o Maneki Neko se presentan en decenas de colores para decorar cualquier rincón, tenga la gama cromática que tenga. La idea de los gatetes surgió porque Rubira tenía claro que eran capaces de contar una historia: están cargados de simbolismo en las culturas china y nipona, todo el mundo los conoce y tienen un curioso poder de atracción. Sin embargo, el diseñador quería alejarse del aire ‘oldie’ y pasado de moda que genera en ocasiones, para renovar su concepto y convertirlos en tendencia. Según nos cuenta, se enfrentó a su creación como si estuviera renovando el logo de una antigua marca: simplificó el concepto, eligió una paleta de colores divertida y los ordenó según la suerte que son capaces de atraer.
Los Maneki Neko consiguieron su propósito, al convertirse en productos decorativos atractivos al alcance de todos por su precio asequible, y al ser además amuletos que pueden atraer el dinero, la felicidad o el amor. Curro configura su Diminuto Cielo en un estado de producción y creación continua; un juego de diseño sin límites en cuanto a materiales se refiere que busca siempre nuevos proveedores o nuevas ideas de packaging. Y es que ‘Diminuto Cielo’ fue precisamente el nombre del primer libro que Rubira editó, bautizado así por ser ese lugar físico y mental en el que él no sabe dónde acaba el trabajo y dónde empieza el disfrute.
Estos divertidos gatetes los puedes comprar a través de la e-shop de Mercado de Diseño, donde podrás ver todos los colores disponibles y la ‘suerte’ que te traerá cada uno -aquí decides tú si quieres la fortuna en el amor o la simple felicidad-. Diminuto Cielo, además, será una de las marcas presentes a la próxima edición de Mercado de Diseño, la Spring Edition que se celebrará en Matadero los días 6 y 7 de abril.
