La ilustración española vive un momento muy optimista. Cada vez son más los artistas que inundan con sus trazos desde camisetas hasta murales con esta disciplina considerada como un ‘arte menor’. Nuel es uno de los dibujantes que está consiguiendo que la ilustración ocupe el lugar que merece. Como otros muchos colegas de profesión, este madrileño comenzó a pintarrajear de pequeño, cautivado por los dibujos animados que echaban por televisión aunque empezó a tomárselo realmente en serio en 2005, cuando se matriculó en la escuela de cine de animación.
Desde entonces, Nuel no ha soltado el boli y el rotulador de los que tiene cientos en su estudio y, aunque sigue manteniendo el lado romántico de los primeros bosquejos a mano, no ha tenido más remedio que aprender ilustración digital para poder acomodarse a las demandas del mercado. ‘Lo que te da el ordenador no te lo da el rotulador’, puntualiza. Nuel también cuenta que fue cuando conoció el trabajo del mítico M.C. Escher (1898-1972) cuando su forma de dibujar cambió radicalmente. Es quizás por esta influencia por la que en sus trabajos se aprecian tantas geometrías y repeticiones. ‘Me encanta crear formas a partir de líneas, juntarlas, que una línea represente dos cosas diferentes’, asegura.
Animales, cenefas, geografía, naturaleza… Nuel mezcla todo tipo de motivos en sus obras, aunque entre sus favoritos, están los superhéroes (‘dibujar a gente con máscara es muy divertido’, cuenta) y los edificios. Estos últimos, además, forman parte de su loada serie de Ciudades. Es precisamente en esta serie en la que el ilustrador dedica buena parte de su talento a crear láminas muy castizas. Desde una panorámica en la que se ven los edificios más destacados del skyline madrileño hasta otra serie protagonizada por las bocas de metro del centro de la ciudad. Todas ellas sin perder ni un ápice de la personalidad que caracteriza sus trazos. De hecho, todas estas maneras de pintar Madrid adquieren diferentes formatos: desde láminas hasta lienzos o cuadernos que están a la venta a través de su página web. Además, Nuel reserva una parte de su producción a crear invitaciones de bodas en las que las ilustraciones de los edificios más representativos de las ciudades en las que se desarrolla el enlace son parte de su particular encanto.
A Nuel no le gusta estancarse en el simple papel. Para el dibujante cuanto más grande e irregular sea la superficie, mejor. No le asustan los retos. Macetas, cascos de moto, vidrieras, tablas de skate… Para él sería un sueño decorar locales enteros. Cualquier plano es susceptible de recibir una mano de pintura.