‘Botó de Cotó’, la marca de mochilas 100% artesanales
Hace tiempo que comprendimos que donde esté una buena mochila ya se pueden quitar todos los bolsos del mundo y más aún si tienen un diseño único. Más prácticas y con rollazo urbano que se adapta a cualquier situación, son nuestra elección. Éstas son precisamente algunas de las características que cumplen los modelos de la marca familiar valenciana Botó de Cotó, una empresa que crea mochilas hechas a mano y cuya innovación y estilo minimalista le ha valido un abultado número de seguidores.
Artur Tudela y su hermana Adela están detrás de este proyecto que también capitanea su madre, Pepa Conde. De hecho, fue ella la primera que comenzó hace ya unos cuantos años un pequeño negocio que consistía en confeccionar mochilas a mano utilizando la tela de los sacos de patata y las sobras de algunos tejidos utilizados para tapicería de muebles. Y es que el pueblo levantino en el que nace Botó de Cotó -su nombre podría traducirse como ‘botón de algodón’- vive de la tapicería y el tratamiento de tejidos. Por eso y para alimentar un alma creativa que los dos hermanos sentían, se inclinaron a iniciar este proyecto. Y lo hicieron con la mirada puesta en un fin social. Poco a poco le fueron dando trabajo a algunos vecinos del pueblo dedicados al textil que se habían quedado sin trabajo con la llegada de la crisis.
Y así, con las manos más expertas, surge una marca de mochilas hechas a mano y con mucho corazón que llegan desde Valencia a todos los puntos de España.
MOCHILAS PARA URBANITAS
Siguiendo la filosofía wabi-sabi que se basa en la idea de que la belleza está en la imperfección, estas mochilas se hacen a mano, de tal forma que cada una tiene su pequeña historia y sus detalles. Tal y como cuenta Artur, todo su catálogo obedece a un diseño minimalista y una de las características que las identifican es que el tejido con el que se fabrican está hecho especialmente para la marca, con la textura y los colores que ellos mismos eligen. Se trata de una especie de loneta impermeable que envejece como si se tratase de cuero pero que, evidentemente, es un material de origen vegetal.
Precisamente otro de los principios en los que se asienta Botó de cotó es que su marca es sostenible y está concienciada con el medio ambiente. Esto se refleja no solo en los materiales utilizados, sino también en la durabilidad de los mismos. La intención, según nos cuentan los creadores de la firma, es que una de estas mochilas resistan años y el cliente no se vea obligado a cambiarla cada temporada. Y hablando de clientes, otro de los detalles que destaca Artur es que sus mochilas no tienen etiquetas y su público es unisex para que cada persona se sienta identificada con uno de sus modelos.
