No todas las personas tienen la suerte de ver cómo su sueño se hace realidad. Pero Álex Kym sí, un autodidacta amante de la coctelería de calidad y del café para tomar con calma que siempre había soñado con abrir un bar en Malasaña, su barrio preferido de Madrid. Él es un ejemplo más de que, si se persiguen, los sueños pueden convertirse en realidad; y el suyo se llama The Traveller, un café-coctelería abierto junto a la plaza del Dos de Mayo.
Su deseo no se quedaba simplemente en poner copas, que va; lo suyo era más bien un empeño por cumplir una misión, la de conseguir que la gente tomase tragos de calidad a un precio relativamente cómodo. Y parece que va por el buen camino, porque en su barra lo que manda es la coctelería clásica y de autor, ejecutada con precisión y destreza delante del cliente y servida al mismo precio que un combinado. Esa es la clave y la tendencia de su carta, en la que destaca un destilado por encima de todos los demás: el mezcal, un desconocido hasta hace bien poco, pero que cada día gana más seguidores en la ciudad.
Para que la experiencia –sobre todo la del paladar– sea satisfactoria, lo recomendable es dejarse aconsejar por Kym: él se encarga de hacer las presentaciones formales entre la carta y el cliente, haciendo gala del rol que desempeña como ‘asesor de tragos‘. Por eso es habitual verle charlar con ellos, en plan interrogatorio informal, para conocer sus gustos y preferencias antes de pedir. Para quienes disfrutan con sabores dulzones y afrutados, aconseja tomar un ‘Madrizzz’, elaborado con ginebra, puré de maracuyá, sirope de fruta de la pasión y zumo de lima; mientras que ‘Traveller’, a base de ron añejo, zumo de naranja, sirope de fresa, cardamomo y chocolate blanco, está más dirigido a quienes prefieren sabores más exóticos, como para dar una vuelta por el mundo.
Café de alta calidad y blend propio
Pero no todo es alcohol en este local, por cierto, dividido en dos salones a diferentes alturas y con un interiorismo acogedor y notas vintage, diseñado por Another and All, la empresa de su mujer. Junto a los cócteles, el café es el otro gran protagonista y, en efecto, el responsable del intenso aroma que lo impregna todo. Café de alta calidad, elaborado con un blend propio e infusionado al momento para tomar tanto en taza como en formato cóctel. Un buen ejemplo es el el ‘Tiramisú Martini’.
Todos tienen en común la calidad y la cuidada elaboración, proceso que invita a tomarlos con mucha calma, como en el ‘Take it easy’, un café que se prepara al momento en cafetera de vacío o Cona siguiendo un ritual que dura unos 15 minutos aproximadamente; además de café, Kym le añade una buena dosis de mezcal, haba tonka, pimienta de Jamaica, crema de chocolate blanco y una espuma de manzana verde con nata para coronar la taza. El resultado es sencillamente delicioso.
Y allí donde hay café y alcohol, no debería faltar algo para picar: para las meriendas dulces, repostería y tartas caseras; para las saladas, picoteo a base de nachos, quesadillas, ensaladas y perritos calientes, además de zumos naturales y smoothies sin alcohol. Pero el sueño de Kym no acaba ahí, porque se atreve hasta a impartir cursos de iniciación para grupos –sobre todo en fines de semana– donde enseña las técnicas de la coctelería o los secretos para hacer un buen café en casa, sin necesidad de gastar mucho. Ahí está la clave.
* Fotos Alfonso Ondarroa