No hay mejor momento que la época estival para aprovechar las opciones de ocio al aire libre que nos brinda Madrid, como el magnífico Parque de Atenas y sus maravillosas vistas a la Catedral de la Almudena. Si a eso le sumamos un lounge bar en el que reunirnos con amigos para disfrutar de una caña o un cóctel cuando el calor aprieta, el plan se vuelve redondo.
La Terraza Atenas, situada junto a la Cuesta de la Vega y a solo unos pasos del Palacio Real, es uno de esos paraísos urbanos que permiten por unos instantes desconectar del bullicio y del ruido capitalino sin abandonar el centro de la ciudad. Rodeado de árboles y vegetación y con un look muy actual, esta mítica terraza vuelve a acaparar -verano tras verano- la atención de madrileños y visitantes gracias al buen rollo y la atmósfera relajada que se respira en sus instalaciones.
Esta temporada, además, el quiosco estrena una construcción a modo de anfiteatro (sus dueños tomaron la inspiración de un local de Miami) que contribuye al lado desenfadado del local, en el que los clientes pueden distribuirse a su antojo entre sus diferentes niveles. Y ojo, porque, además de los nebulizadores colocados estratégicamente a lo largo y ancho de la terraza -garantía de verdaderos momentos de frescor aún cuando el termómetro se dispara-, la nueva estructura cuenta con pequeñas piscinas en las que uno puede sumergir los pies mientras se toma su gin tonic. Todo ello acompañado de sesiones en vivo de música house y chill out (todas las tardes y noches de miércoles a domingo).
En su carta de bebidas encontramos desde vermú de grifo y cócteles clásicos como el Pisco sour, el Aperol Spritz, la Caipirinha o el Mojito hasta varias marcas de champán (Moët & Chandon, Perrier-Jouët) y opciones sin alcohol como granizados o limonada casera. Además, los amantes del omnipresente gin tonic están de enhorabuena, porque La Terraza Atenas pone a su disposición más de 20 referencias, todas ellas servidas con tónica premium.
Y por si el hambre llama a la puerta, también tienen una carta de aperitivos y tapas con propuestas para todos los gustos como Hummus servido con pan árabe caliente, Nachos con guacamole, Foie mi-cuit con tostas de frutos rojos, Carpaccio de buey, Quesadillas y Calzones o Tabla de quesos. En definitiva, un ejemplo de que el verano madrileño también puede dar mucho de sí.