Válgame Dios reúne en un mismo espacio los tres principales reclamos del barrio de Chueca: moda, restauración y copas. Lo que en un principio nació como un showroom de primeras firmas de moda ha evolucionado hasta convertirse en un local multifuncional, con un amplio y elegante salón en la planta superior que ejerce de bar restaurante, y un muestrario de ropa en la planta de abajo. Una nueva etapa donde la moda sigue teniendo una importante presencia, con exposiciones y maniquíes de los diseños más fascinantes que puedes encontrar en la tienda. Aunque probablemente lo que más llame la atención de Válgame Dios sea la enorme colección de retratos de famosos que decoran sus paredes. Todos rostros populares con los que sus responsables -dos personalidades con una larga trayectoria en el mundo de la moda y la hostelería – han compartido trabajo y amistad, y con los que puede ser probable que coincidas allí, pues se ha convertido en uno de los lugares de encuentro favoritos para buena parte del famoseo patrio.
Válgame Dios abre sus puertas a mediodía, por lo que es un sitio perfecto para terminar una mañana de compras, y pasarse a almorzar unos de los platos de cuchara que aquí se prepararan cada mediodía. Aunque cualquier ocasión es buena para degustar éste o cualquiera de sus platos porque la cocina permanece abierta hasta el cierre del local. Su carta es bien sencilla, aunque presumen de trabajar con ingredientes de primera calidad. Lo más demandado por su parroquia: tartar de atún de almadraba, hamburguesa con trufa y quesadilla con guacamole; para el postre, tarta (casera, por supuesto) de limón.
Por la noche, copas, cócteles y gente guapa, en un ambiente relajado, propenso a la conversación y a las reuniones de amigos; de ésas que deseas que se prolonguen pese a que los camareros ya te han anunciado varias veces que van a cerrar el local.